Así lo confirmo la Unidad Operativa de Enfermedades Infecciosas del Policlínico Gemelli de Roma, pero este hecho no es alarmante ya que, desde el punto de vista de la enfermedad, los efectos sobre los niños resultan poco significativos lo que si es altamente preocupante es la cadena epidemiológica ya que el niño lleva el virus a su casa y alimenta la transmisión.
Este virus mutado empezó a circular en septiembre, pero su impacto se sintió más en octubre y noviembre, cuando la curva de los contagios creció más rápidamente respecto a lo que se habría podido esperar, si no se hubiese producido la mutación.
El hecho de que el virus este mutando indica que se esta haciendo mas contagioso ya que se esta adaptando a las condiciones ambientales y de supervivencia dentro del organismo humano esto lo realiza con el fin de perpetuar su existencia lo que nos permite suponer que el futuro el virus se convertirá en estacionario al igual que el virus de la Influenza. De allí la importancia de desarrollar vacunas que logren prevenir cada año la infestación por la cepa circulante.