MI VIAJE A LA INDIA
नई दिल्ली / ਨਵੀਂ ਦਿੱਲੀ / نئی دلی /
La ciudad inabarcable, epicentro de maravillas históricas y arquitectónicas. Bendición del primer día.
El sábado nada más llegar estuve en el complejo Qutb Minar, un conjunto de edificios y monumentos situado en la misma ciudad de Delhi. La mezquita Quwwat-ul-Islam - Ala-I-Darwaza es la veneración en estado puro. Hay allí restos de antigüedad que datan de 400 años después de Cristo. Desde los siglos y por los siglos ha sido un lugar de adoración permanente. Recorrí ese antepasado entre el recuerdo y la sorpresa.
También estuve en Jama Masjid, una de las mayores mezquitas de La India, y el mayor centro de culto de todo el centro del Viejo Delhi.
Para acabar el día, un momento de meditación ante la Tumba de Mahatma Gandhi, un monumento a la resistencia pacifica del pueblo hindú. Cada día, Gandhi es recordado aquí por su fe y su sed de justicia. Mi impactó una frase suya: "La verdad jamás daña a una causa que es justa". El primer día del viaje a La India yo también me sentí un hijo de la adoración en tierra bendita. Hoy estaré en
Jaipur, la Ciudad Rosa del norte, la caótica capital del estado de Rajastán, donde solo habitan más de tres millones de habitantes. Estaré entre ellos.