¿Qué tal en Madrid? -os preguntaréis- (...y si no, me da igual, tengo ganas de contarlo). Madrid es bonito, muy bonito, aunque por las mañanas haga muchísimo frío. Tanto, tanto frío que cada mañana los dientes me castañetean de manera irracional -pequeño precio que debe pagar uno -.Ahora bien, puestos a destacar pequeños detalles diré que actualmente resido en una ciudad de ciudades, dónde los acentos son de lo más variados (multiculturalidad). Así mismo me ha llamado la atención alguna que otra simpática expresión, por ejemplo: "meter fichas" = ligar, "pesetas" = taxis ...Pero sobretodo y ante todo lo más lindo es la ciudad. Ir por la noche por Gran Vía es algo indescriptible, es parecido a estar dentro de una película. Cuando estás ahí rodeado de edificios majestuosos y de mareas humanas que circulan en todas direcciones sientes bullir a la capital de España. Impresionante luminosidad artificial, soberbios espectáculos callejeros, alegres bares de tapas.

Realmente choca mucho con la imagen que tenía antes de conocer todo esto. Creía este era un lugar gris, apagado y aburrido. ¡Sorpresas que se lleva uno!