Esta es la nueva instatánea del universo poco después de la gran explosión conocida como Big Bang. El mapa revela las fluctuaciones de temperatura apenas 380.000 años después.
La ha realizado el satélite Planck. Está formada por 15 millones de pixels y envejece la edad de nuestro universo unos 80 millones de años hasta colocarlo en 13.890 millones de años.
La nueva imagen de un universo recién nacido nos revela una composición peculiar. Un 4,9% es materia normal, un 26,8% materia oscura y un 68,3% energía oscura.
La precisión del nuevo santo grial de la cosmología es enormemente superior a la obtenida previamente por el satélite WMAP con solo un millón de pixels.
Planck refuerza la idea de un universo inflacionario pero plantea nuevas cuestiones cuando nos trasladamos a grandes escalas, como puede ser la formación de galaxias, y también nuevos misterios que, seguro, darán quebraderos de cabeza a los cosmólogos. Un inexplicable “agujero” en un punto del mapa y la existencia de zonas con mayor número de fluctuaciones abren nuevos frentes.
La nueva constante de Hubble, que mide la inercia de la expansión del universo, se sitúa en 67.15 km/s/Mpc lo cual es un valor bastante más reducido que el anterior de 70 km/s/Mpc.
Más información en la nota oficial de la ESA