Las cosas por las que merece la pena vivir son la norma en Nueva Orleans: arquitectura colonial caribeña, cocina criolla y un ambiente de celebración tumultuosa parecen más seductores que nunca en esta ciudad del sureste de los Estados Unidos.
Las noches se dedican a escuchar Dixileand jazz, blues y rock en locales abarrotados y las multitudinarias fiestas anuales (Carnaval, Jazz Fest...) tienen fama mundial. Nueva Orleans es también una ciudad amante de la comida que celebra sus múltiples influencias culinarias. Un crisol de influencias francesas, africanas y americanas.
Asimismo, cuenta con una historia indiscutible. Fundada en 1718 por franceses, pasó a dominio español a mediados del siglo XVIII. En 1795 España cedió los derechos de uso de su puerto a los Estados Unidos, y a principios del siglo XIX la Luisiana pasó a formar parte de su nuevo país.
El juego en Nueva Orleans
El blackjack existe desde hace cientos de años, y puede que su origen haya sido en España. Se extendió a Francia y luego por toda Europa. El juego no se introdujo en Estados Unidos hasta 1765, cuando se hizo popular en Nueva Orleans gracias a la llegada de inmigrantes franceses que trajeron consigo sus juegos de cartas.
En la actualidad, podemos disfrutar varias versiones del blackjack, desde el clásico hasta el moderno blackjack multi-mano. También está la opción del blackjack gratis online como el de dinero real. En este artículo vamos hacer un recorrido por su historia.
Aunque se desconoce la historia exacta del blackjack, tuvo un precedente hace varios siglos, y era conocido como el juego de veintiuna. Hay alusiones a él en Rinconete y Cortadillo, obra de Miguel de Cervantes, autor de .
La obra especifica que hay que sumar 21 puntos sin pasar, valiendo el as 1 u 11 puntos según la circunstancia. Entre 1601 y 1602 se escribió la obra, por lo que se puede deducir que el veintiuno se jugaba en Castilla en el siglo XVII.
Los inicios del blackjack
Durante el siglo XVII, existía en Inglaterra una variante de este juego conocida como bone ace, donde los jugadores tenían que llegar lo más cerca de 31, y cada jugador empezaba con 3 cartas. Por su parte, el quinze (15), predecesor del blackjack, era popular en los casinos franceses a principios del siglo XIX.
El juego de cartas italiano sette e mezzo (siete y medio) se jugaba a principios del siglo XVII, e incluso es común ver en la actualidad a familias italianas jugar en Navidad este juego de cartas. Se trata de un juego que consiste en llegar lo más cerca de siete y medio para vencer a la banca. Se juega con un mazo estándar quitándole los 8 y 9, todas las cartas numéricas conservan su valor y las cartas con figuras (10, 11 y 12) valen medio punto.
En 1780, otro juego francés, el trente-et-quarante (30 y 40), se jugaba en el Casino de Spa, en Bélgica. A diferencia de la mayoría de estos primeros juegos, en el trente-et-quarante, el casino era el banquero, es decir, ganaba o pagaba las apuestas realizadas por los jugadores. Este fue el primer juego en el que ofrecía un seguro para las apuestas.
Las normas modernas del blackjack se establecieron por primera vez en el juego francés vingt-un (o Vingt-et-un "21") a mediados del siglo XVIII. Madame Du Barry y Napoleón Bonaparte fueron dos entusiastas que promovieron el juego en Francia a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
La expansión a los Estados Unidos
Los colonos franceses que llegaron al Nuevo Mundo en el siglo XIX, concretamente a los territorios de Nueva Orleans, trajeron consigo el juego. El juego era legal allí y los casinos estaban en constante expansión, por lo que el blackjack se popularizó rápidamente.
Con el tiempo, los casinos adoptaron dos reglas que hicieron que el juego fuera más amigable para los jugadores: los participantes podían ver una de las cartas del croupier, y este tenía que conseguir manos de 16 o menos, como también plantarse a partir de 17 puntos.
Después de la popular investigación académica del Dr. Thorp, en la que reveló su estrategia millonaria de blackjack, así como de los jugadores y analistas posteriores, el blackjack se convirtió en el juego de mesa más frecuente en los casinos.
Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.