Luego de una lluvia de críticas por el incumplimiento de vender antes de asumir la Presidencia de la República, Sebastián Piñera anunció el traspaso del 11,3 por ciento de las acciones que le restaba vender de LAN para enajenar completamente su participación en la empresa.
La Superintendencia de Valores y Seguros informó que la transacción se realizaría de dos maneras. Un 3,3 por ciento de los títulos saldrá a remate hoy en la Bolsa de Comercio a un precio de más de 9 mil pesos por unidad. En tanto, el grupo Bethia, ligado a los dueños de Falabella, adquirirá el 8 por ciento restante a través de la compra de Axxion, sociedad de inversión que controla los papeles por un precio de 425 millones de dólares.
El director de Axxion, Nicolás Noguera, destacó que con la venta del 11,3 por ciento de las acciones de LAN el Presidente pagará más de 100 millones de dólares en impuestos. Cuestión que también destacó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien agregó que el pago de los tributos se realizará este año y no el 2011 como debería ser.
Sin embargo, desde la oposición surgieron de inmediato críticas a la operación por la venta de Axxion como unidad de negocios y no del 8 por ciento de las acciones como tal, por la que el mandatario se ahorraría 50 millones de dólares en el pago de impuestos.
La acusación de la Concertación no establece una “evasión de impuestos”, sino un ahorro, ya que al vender Axxion el mandatario deja de pagar al Fisco el tributo por las ganancias de las acciones, es decir, por la diferencia entre el precio inicial de los títulos de LAN y el monto final, impuesto que normalmente se pagaría en un remate, como el que se hará este jueves por el 3,3 por ciento de las acciones que saldrá al mercado.
El senador DC Andrés Zaldívar agregó que la situación se complejiza aún más si se piensa que es el director del Servicio de Impuestos Internos quien fiscalizará la operación.
“Se ha hecho una elusión, se ha buscado una figura jurídica para no pagar el impuesto y lo delicado en esto es que quien podría hacer esa interpretación es el director de Impuestos Internos y éste fue nombrado por el propio Presidente, es una persona de su absoluta confianza. ¿Quién va a hacer el informe? Eso hay que aclararlo, el país necesita, por el propio bien del Presidente, que sea una cosa totalmente transparente”, aseguró Zaldívar.
Un cuestionamiento que también pone en jaque la credibilidad del mandatario. Por eso, desde su propio sector exigen máxima claridad en la transacción.
El senador UDI Hernán Larraín señaló que el director del organismo auditor tiene que aplicar la ley con independencia, aun se trate del Presidente de Chile, pues de otra manera será él quien tendrá que dejar el cargo.
“Los funcionarios públicos tienen que aplicar la ley con independencia de la persona a quien esta ley se le aplica, por lo tanto, Sebastián Piñera para los efectos tributarios opera como un ciudadano y como tal tiene que responder ante él como cualquier otro chileno. Y espero que el director de Impuestos Internos cumpla la ley, sino él va a tener que salir del cargo, por no hacer efectiva su responsabilidad”, advirtió Larraín.
No obstante, en el resto de la Alianza celebraron la enajenación total de las acciones del Presidente en LAN, diciendo que había cumplido con su palabra, como lo ratificó la senadora RN Lily Pérez, quien declaró que la venta era un tapabocas para todos los que criticaron al mandatario mientras él trabajaba por la reconstrucción de Chile.
“Este es un tremendo ‘tapón de bocas’ para quienes durante estos doce primeros días de gobierno del Presidente Piñera, que ha estado dedicado a las zonas de catástrofe, a reconstruir (…) En forma majadera la gente de la Concertación siguen sembrando dudas, sembrando cizaña. La gente después del terremoto quiere gente positiva, un país distinto, y parece que hay algunos que el terremoto no les hizo pensar en nada”, sostuvo la senadora.
Lo que olvidó Pérez es que la decisión de retrasar la venta de las acciones se tomó justamente ya que producto del sismo las acciones de LAN bajaron hasta un precio de 8.800 pesos, mientras que el anterior paquete vendido a la familia Cueto fue de 9.099 pesos por papel, es decir, 299 pesos menos.
Tampoco recordó la senadora que en momentos en que el país necesita recaudar treinta mil millones de dólares para la reconstrucción, y que es el propio gobierno el que emplaza a los empresarios a colaborar con eventuales alzas tributarias, el ahorro de cincuenta millones de la divisa estadounidense no deja de afectar a las arcas fiscales.
Y a pesar que el mismo Presidente aseguró que hace tiempo no se preocupaba por esta operación, sino que era Celfin Capital la que estaba a cargo de la transacción, desde la misma empresa aseguraron que quien tenía la última palabra para determinar cómo y cuándo se vendía el 11, 3 por ciento de los títulos que le restaban en LAN, era el mismo Sebastián Piñera. Incluso, el mandatario se habría reunido con su equipo durante los últimos días para acordar el término de la venta que se anunció este miércoles.
Fuente: Clarín
Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización