Revista Medio Ambiente
Hasta que en 1979 se prohibió por primera vez la caza de urogallos en la Península Ibérica, miles de estas aves fueron abatidas tanto en la población cantábrica como de la pirenaica. Pero a pesar de esta prohibición, durante los años siguientes los urogallos siguieron siendo abatidos furtivamente, ya que aun había personas dispuestas a pagar grandes cantidades de dinero por tener un macho de urogallo disecado en una urna de cristal.
Décadas de persecución han llevado a esta especie a una situación límite, con una población muy reducida y que además cada vez se encuentra más amenazada por las alteraciones de su hábitat. Esta degradación del hábitat ha continuado desde la entrada en vigor de la prohibición de la caza. Se han talado bosques maduros, se han abierto pistas forestales en cantaderos o en sus proximidades y se han quemado y desbrozado las zonas de matorral que las hembras usaban para criar a los pollos. Y la destrucción y fragmentación de los bosques ha servido para que se incrementara el "efecto borde" que ha tenido como consecuencia el incremento del acceso de depredadores generalistas a zonas a las que antes no llegaban.
Durante los últimos años se han publicado muchos trabajos científicos sobre el urogallo y se han aprobado planes de conservación que desgraciadamente no han servido para que la población de urogallos aumentara, sino que se ha acentuado su declive situándose actualmente al borde de la extinción. La recuperación del urogallo debería pasar necesariamente por la recuperación y la conservación de su hábitat, pero quizás ya sea demasiado tarde para el urogallo cantábrico, quizás su población ya haya alcanzado un punto sin retorno, y seguramente con un número de ejemplares tan reducido como el actual ya sea imposible que se recupere.
Estos son los momentos en los que surgen desde ciertos colectivos algunas propuestas que ya considerábamos como algo del pasado, y quizás la más llamativa sea la que expone el que hasta hace unos meses fue Consejero de Agroganadería & Recursos Autóctonos del Principado de Asturias, el señor Albano Longo, que actualmente es el Portavoz de Medio Ambiente de Foro Asturias en el parlamento asturinano. Según el señor Longo, la solución para el urogallo es sencilla: por una parte cazarlos, ya que "el cazador era el verdadero proteccionista de los urogallos; protegía y respetaba la población existente", la segunda medida que propone el portavoz de medio ambiente es "hacer un control intensivo de todos los depredadores".
Pero además, el señor Longo sabe que una declaración no basta, no es suficiente para salir el prensa y que los periódicos se hagan eco de tus declaraciones. Si quieres que no se olviden de ti ni de tu partido, el primer paso es hacer una declaración controvertida y el segundo es aderezarla con insultos y descalificaciones. Y el señor Longo no escatima en piropos hacia investigadores y científicos, a los que llama "pseudocientíficos urbanitas" y "cazasubvenciones" que no han sabido explicar el descenso de la población de urogallos. Él en cambio si lo sabe, ha sido la prohibición de la caza la que lo ha llevado a la extinción y por eso, si se vuelven a cazar "controladamente", el urogallo se salvará. Y esta solución está avalada por su experiencia en gestión y conservación del Medio Ambiente, ya que el señor Longo antes de entrar en política fue Director técnico comercial de la división de piensos de porcino en la empresa Coren y Veterinario especialista en porcino en la misma empresa. Por el contrario, los científicos cazasubvenciones que después de estudiar la carrera de Biología y trabajar directamente con la especie durante muchos años, no tienen ni idea de lo que hablan.
Por otra parte, y esto es extensivo a todo el gremio de los políticos y a muchos medios de comunicación, resulta sorprendente la capacidad de distorsión de la realidad que tienen al hablar de los trabajos subvencionados, dando a entender que los científicos se lucran con esas subvenciones cuando con ese dinero se pagan los materiales del trabajo, ya que los científicos tienen un sueldo, por cierto, muy inferior al de un político. Pero aun resultan más sorprendentes esas declaraciones viniendo de un colectivo cuyos ingresos proceden en un 83% de subvenciones del Estado y que han ascendido a 13 millones de euros en tan solo el primer trimestre de 2013.
Las declaraciones políticas tienen por objeto cosechar votos entre un determinado colectivo, en este caso el de los cazadores, que en el mismo artículo de prensa "piden más recechos de venado para proteger al urogallo" y de paso, opinan que los depredadores mas perjudiciales para el gallo son los zorros, los jabalíes y las nutrias, dejando caer que sería una buena ocasión para incluir a esta última especie en los planes de caza.
NOTA: Si estáis interesados en el urogallo cantábrico podéis consultar el enlace Urogallocantabrico.org en el que encontraréis la mayoría de la documentación científica y técnica que existe sobre esta especie.