Nueva sección-Banda Sonora: Presentación

Cogito ergo sum. Pienso luego existo. Renato Descartes demostró que el ser humano sólo puede confiar en la fuerza de su razonamiento, pues nuestros sentidos nos pueden engañar fácilmente. Es un planteamiento impecable. Años después, sin embargo, David Hume arguyó que la única forma de estar en contacto con lo que nos rodea y de extraer información de nuestro mundo es a través de los sentidos. Nada que objetar. Emmanuel Kant sintetizó de forma perfecta ambos puntos de vista al unir la experiencia sensible y procesarla a través del cerebro. El empirismo más la reflexión. Sí, esto es filosofía de bachillerato, pero también nos recuerda, por ejemplo, el papel que ejerce de la imaginación del receptor expuesto a cualquier obra de arte. Cómo a través de lo que nos sugiere lo que vemos o lo que escuchamos, cobra un significado poderoso y distintivo para cada uno de nosotros.

Tenemos cinco sentidos al menos, y es un triste desperdicio el que no los utilicemos todos ellos a pleno redimiento ni que pensemos en la posibilidad de combinarlos. En el sexo es importance el roce de la piel, el olor de nuestra pareja de baile, incluso lo que nos transmite a través de nuestros oídos. Pero, hey, la cosa se pone mucho más interesante con las luces encendidas. Y si ya ponemos en marcha la imaginación no encontraremos nada más divertido y a la vez más barato que hacernos un nudo con la persona que deseamos y poner a prueba nuestra elasticidad. Creo que no hay nada con lo que disfrute más que con el sexo y la música, pero a la hora de combinar mis aficiones prefiero otras posibilidades.

Me gusta acompañar mis lecturas con la música adecuada. Buscar ese disco que suene mientras leo alguna novedad o repaso uno de mis favoritos, y dejarlo de fondo mientras paso las páginas es una aventura que hace que la experiencia gane en profundidad y en matices. La música puede enriquecer lo que leemos, estimular nuestra imaginación e intensificar el placer de la lectura. Cada uno puede realizar su síntesis particular. Unifiquen varios sentidos a la vez y le añádanles el poder de la mente. El resultado final es mucho más que la suma de las partes, y su estímulo cerebral se disparará. Si el cine tiene banda sonora, si la tiene incluso la vida, ¿por qué no va a tenerla el comic? Empezamos aquí una nueva sección que pretende proponer algunos experimentos y, esperamos, más de una sorpresa. Vamos a emparejar la lectura de un comic con su correspondiente música ambiental. Bienvenidos a Banda Sonora.

Fran G. Lara