Hoy comienza una nueva sección en el blog, se llamará:
En ella os mostraré objetos especiales, llenos de magía e historia, algunos de ellos se quedarán conmigo pero la mayoría buscarán un nuevo hogar, un lugar donde luzcan y valoren su belleza.
En esta primera edición de " IRRESISTIBLES " nos detendremos en una época en la que el refinamiento y lo bello, era muy importante, el paso de 1800 a 1900, se experimentaron muchísimos cambios tanto en el pensamiento y la evolución de la sociedad como en lo común y cotidiano.
Las mujeres acomodadas se rodeaban de afeites, ropa y complementos muy especiales, hasta estando de luto los accesorios acompañaban al estado de animo, como este broche de baquelita.
En los locos años 20, hasta las macetas estaban acompañadas de arte, curiosísima esta en concreto, en forma de cucurucho en la que aparece un ángel salvando a un pecador del infierno. El tiempo ha pasado sobre la cerámica, quizás adornó la pared de un precioso patio, ahora puede seguir haciéndolo, pero mejor en interior.
Pero con lo que hoy realmente estrenamos esta nueva sección es con esta maravillosa caja, adornada con una espectacular litografía de una dama rodeada de suave marabú, lo mágico ocurre cuando se abre y vemos lo que guarda su interior, una preciosa y delicada colección de complementos.
A finales del siglo XIX se utilizaban frecuentemente los cuellos y puños postizos, si además eran blancos era símbolo de distinción, con esto se advertía que eran gentes de posibles, ya que al ser blancas, disponían de servicio así que podían lavarlos a menudo. La pechera o falsa camisa, era muy útil y muy aparente, aunque también tenia truco, ya que parecía que se tenían un montón de camisas distintas.
Aquí os muestro otro tipo de manguitos, mas delicados, estos complementos eran ideales, con ellos se demuestra la evolución en la moda, se comenzaba a pensar en lo útil y lo comodo, ya que eran la única parte que se lucía, en vez de llevar una camisa, muchas optaban por estos complementos para llevarlos bajo sus chaquetas.
Dos piezas también deliciosas, son ese lazo para el cuello de organza en un estado exquisito, que cuellos habrá adornado, no puedo evitar siempre preguntarme cosas así. Y por último mi objeto favorito de esta caja mágica, es la sencilla corona llena de florecillas, no puede ser mas fina, me parece una verdadera belleza.
Espero que el estreno de esta nueva sección os haya gustado yo estoy completamente enamorada de esta caja y de lo que la compone, asi que ha sido completamente irresistible para mi, ella se queda, el violetero Limoges, la maceta, el bote y el broche seguirán su camino.