...que está en realidad ispirada en otro tag que me encantó y viene de la mano de mi apreciada Hellen. Se trata de señalar tus cinco cuadros favoritos y explicar el porqué. A mi me encantó porque me gusta mucho la pintura (y hubo una época de mi vida en la que hice algunos pinitos, hace mucho).
Así que he pensado inspirarme en mis cinco cuadros favoritos para hacer 5 looks con los tonos que en ellos predominen. ¿qué os parece?
Normalmente, la armonía o disarmonía de tonos que usan los autores al proyectar un cuadro quedan también bonitas en un look de maquillaje, ¿probamos?
Hoy empezaremos con uno de mis favoritos for-ever-and-ever: El Beso, de Gustav Klimt, cuya reproducción adorna mi propio salón porque me encantan sus tonos cálidos.
Der kuss en el idioma natal de su autor, se expone en Viena. Se caracteriza por la presencia no solo de colores, sino sobre todo de formas y decoración que vemos presentes en otros cuadros de Klimt, representante de la corriente pictórica del simbolismo. Segun un estudio reciente se cree que hace alusión al mirto de Apolo y Dafne. A mi me parece un bello retrato de un amor cualquiera: cálido, acogedor y sensual.
Para hacerlo, elegí los tonos que más me llaman la atención del cuadro: amarillo, ocre, negro y rojo.
Empecé aplicando la sombra amarilla cálida en el párpado móvil, sobre una base más clara que mi tono de piel gracias al jumbo milk, que usé a modo de prebase. La sombra amarilla es del quad de sugarpill.
Para darle una transición al ocre oscuro que se ve en el fondo de todo el cuadro utilicé una sombra de SMUH, la Warm & Fuzzi, en el último tercio del ojo. La que ven en la zona ciliar ya, es la Dominatrix, más oscura.
Et voilá de sombras, en realidad es un look muy sencillo aunque efecticista a un tiempo por la mezcla de amarillo y negro que lo hace super llamativo. El negro ya ven que está presente en el delineado.
A ras de pestañas inferiores marqué con una sombra mate marrón chocolate de Martora y delineé la waterline de negro también.
Tanto el colorete como el labial van en rojo y curiosamente, no quedan mal con el amarillo pese a que ambos son tonos muy chillones.
El labial es de Maybelline y el colorete el Red Cheeks de Nyx, aplicado con mofeta y difuminado con brocha gruesa.
Y finalmente, el toque más "Klimt" del look, que son las uñas. Aproveché lo mucho que me gustan esos pequeños motivos que vemos en alguno de sus cuadros para intentar recrearlos.
Sobre una base amarilla fui dibujando alternativamente lunares concéntricos o cuadradillos con esmaltes de diferentes tonos, intentando aproximarme a los que salen en la obra:
He aquí mis "óleos" jajaja:
¿Les gusta la idea de sección? ¿Y la primera inspiración?
Un besazo!