En Hangzhou —en la provincia de Zhejiang, al este de China—, el nuevo establecimiento Apple del estudio de Norman Foster ha abierto recientemente sus puertas al público. Inspirada en la combinación del gusto por la simplicidad formal y por la innovación técnica que caracteriza los productos Apple, la tienda es una caja de 15 metros de altura que presenta una fachada transparente, compuesta por once paneles verticales con doble acristalamiento, protegidos de la radiación solar por un sistema mecánico de persianas.
La fragmentación continúa en los techos que iluminan el interior, donde se exhibe la ligereza y delgadez del segundo nivel, una plataforma en voladizo flanqueada por escaleras de vidrio. En 2013, Foster + Partners recibió el encargo de diseñar los puntos de venta al público de Apple, el primero se construyó en Estambul.