Todo vuelve, tanto en moda como en decoración, no paramos de ver como los clásicos y estilos pasados se renuevan, desbancando a los diseños mas modernos y vanguardistas y quedándose en nuestras vidas con mas peso y fuerza que el que ya tuvieron en sus tiempos, y una buena muestra de ello es lo que ha ocurrido con el mosaico hidráulico, un material que hemos visto durante toda la vida en muchas casas, principalmente en las de los pueblos, y que ahora visten suelos de casas de diseño, reflejando un valor antiguo pero con notas renovadas que los hacen tan especiales.
Material versátil de gran resistencia y solidez, factores que le convierten en indicado tanto para zonas de interior como de exterior, llenando de arte y creatividad todo tipo de espacios, ya que sus colores y diseños son el resultado de artistas que crean revestimientos de calidad y con una estética muy particular.
A diferencia de las baldosas de cerámica, el mosaico hidráulico no se somete a procesos de cocción ni están hechos de barro y adobe, como curiosidad, en su caso están fabricadas de una pasta con agua, mezclando polvo de mármol blanco, cemento blanco, arena y pigmentos, utilizando moldes y llevado a cabo en diferentes etapas y con capas que hacen posible el grosor de la baldosa, usando para ello una prensa hidráulica. Posteriormente se desmoldan, se dejan secar y se sumergen en agua 24 horas. Por último, para que el cemento quede perfectamente endurecido, se rocían con agua y se meten en una cámara húmeda durante 28 días, que es el tiempo que tarda el cemento en endurecerse y en que las baldosas estén perfectamente terminadas.
Es interesante descubrir los procesos de fabricación de los materiales, y mas en el caso de estos, que una vez colocados en nuestras estancias, además del valor estético que tienen, les hace mas exclusivos su proceso de producción y el diseño de los mismos. Se presentan con forma cuadrada, existiendo diferentes dimensiones, pero siendo la de 20×20 la más utilizada y la que mejor podríamos decir que encaja en los espacios visualmente.
Los encontramos en suelos y paredes de viviendas restauradas, de casas nuevas, en estancias de todo tipo, conviviendo con otros materiales, como maderas o porcelánicos que son un buen ejemplo de contraste, vistiendo estancias de todo tipo, desde terrazas a zonas de interior desde las húmedas como el baño y la cocina a otras mas protagonistas como comedores, salones o dormitorios, y además llenan de glamour con un toque reto suelos de restaurante y tiendas de moda, una clara muestra de que este material ha venido para quedarse y dejar claro que lo de “antes” es mas de “ahora” que nunca.
Diseños estampados, divertidos y atrevidos que juegan con diferentes motivos y colores, mezclados de forma sutil, con colores que contrastan e incluso dando forma a auténticas ilusiones ópticas, cada modelo tiene cabida en una estancia, en un estilo decorativo y encaja con una personalidad y una forma de entender el diseño. ¿Qué os parece el mosaico hidráulico como elemento y material decorativo? ¿a qué os recuerda cuando lo véis? ¿os gusta las posibilidades que ofrece hoy en día a la hora de decorar? Me encantará conocer vuestras opiniones sobre este tipo de baldosas.
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