La Web, cuya información está en español, incluye una herramienta que permite seleccionar la bombilla adecuada en función de las necesidades específicas de cada consumidor.
En dicha web podemos encontrar información muy interesante:Descripción de los tipos de bombillasTras la retirada progresiva de algunas de las bombillas que más consumen, los europeos seguirán teniendo una amplia oferta donde elegir.
Bombillas incandescentes mejoradasde clase CBombillas incandescentes mejoradasde clase B
Bombillas fluorescentes compactasBombillas LED
|
Aprenda a interpretar la información técnica que aparece en el envoltorio de la bombilla: (RESUMEN)
Cantidad de luz (lúmenes)
Para comparar las bombillas lo más lógico es basarse en la cantidad de luz que producen, pues es eso para lo que sirven. Técnicamente, la cantidad de luz se expresa en lúmenes. Las comparaciones según los vatios ya no tienen sentido y pueden llevar a confusión. La relación aproximada entre los vatios de las bombillas incandescentes y los lúmenes sería esta:
Duración (“horas de vida”)
El tiempo que puede funcionar una bombilla se expresa en “horas de vida”. La utilización media de una bombilla es de 1.000 horas al año (este cálculo se basa en unas 3 horas de funcionamiento al día). Por supuesto, las bombillas que están encendidas continuamente se funden antes y las que apenas se utilizan duran más. En la práctica, la duración de algunas bombillas de bajo consumo también depende del número de veces que se encienden y se apagan (ver “Número de encendidos”). La duración de las bombillas puede ir desde las 1.000 horas de vida de una bombilla incandescente convencional hasta las 15.000 de las mejores bombillas de bajo consumo (fluorescentes compactas y LED). Cuanto más dure una bombilla, menos tendrá que preocuparse de cambiarla por otra. La duración también debe tenerse en cuenta a la hora de comparar precios.
Tono de luz (“temperatura de color”)
Las bombillas incandescentes siempre producen la misma luz “blanca cálida”. Sin embargo, las bombillas fluorescentes compactas y LED de bajo consumo ofrecen diversas temperaturas de color, expresadas en kelvin (K). Estas diferencias pueden ser importantes a la hora de elegir una bombilla: la luz “blanca cálida” (2.700 K) crea ambientes acogedores y la “blanca fría” (4.000 K) está más indicada para entornos de trabajo.
Fuente: http://ec.europa.eu/energy/lumen/index_es.htm