Nueva york bajo el terror de los zombis

Título original     Zombi 2
Año      1979Duración      91 min.País    ItaliaDirector      Lucio FulciGuión       Elisa Briganti (Historia: Walter Patriarca)Música       Giorgio Cascio & Fabio FrizziFotografía       Sergio SalvatiReparto      Tisa Farrow, Ian McCulloch, Richard Johnson, Al Cliver, Auretta Gay, Stefania D'Amario, Olga KarlatosProductora       Variety Film Production

Los zombis, de compras por Nueva York. Van camino de Zara Zombie.

Sir Paddington, ¿sería tan amable de pasarme la Vichyssoise?

En Nueva York están tan panchos, cuando de buenas a primeras aparece un barco sin rumbo ni tripulación. Cuando la policía sube a bordo para investigar, resulta que sale un zombi y acojona al personal. Tras darle lo suyo y lo de su prima, una mujer reconoce el barco como el de su padre, y como sabe que él no era de dejárselo sin freno de mano, pues se va a buscar a su amado progenitor temiéndose que esté en un club de carretera de esos que hay por mitad del océano. Y para allá que se va, y llega a una isla que está hasta arriba de muertos vivientes...
Tenía cursiosidad por esta película que me da que surgió por la buena acogida que tuvieron cintas como Night of the living dead y Dawn of the dead, y que tiene un aire bastante cutrecillo, pero uno debe saber dónde se ha metido, y si lo sabe, empieza a hacerse cómplice.

Zombi Millán, adiestrando un tiburón

Todo es muy bizarro y casi resulta más graciosa que gore (aunque tiene algún toque, pero para lo que es hoy, ná de ná) y recuerdo sonriendo una escena donde unos zombis se comían a una señora como si fuese un refinado banquete, les faltaba sacar el tenedor y el cuchillo del pescado y limpiarse con una servilleta.
Además los zombis son de lo más lentorro y van con los ojos cerrados, lo que reduce bastante sus posibilidades de llevarse un trozo de carne caliente a la boca. De comer me refiero. De alimentarse, joer, que sois muy mal pensados. Hay alguno incluso que pelea con un tiburón (señores productores, la idea es mía, si alguien hace Tiburón Vs Zombi, tengo los royaltis yo).
Luego los apartados como el montaje (bastante cutrecillo también) o incluso la música, que parece que los encargados se pelearon por poner la música porque unas veces no pega para nada y en otras ocasiones el silencio resulta casi incómodo y se echa en falta algo de sonido, por no hablar de algunos cortes a la tremenda.
La dirección es bastante flojita, la verdad, pero bueno si ve con perspectiva casi resulta una película entrañable que puede acabar siendo pasable si uno es benevolente. No olvidemos que es del año 1979.
Es un film de serie Z de manual.