Nochevieja en Times Square. Tras el éxito de 'Love actually' tanto en taquilla como entre el público, era sólo cuestión de tiempo que Hollywood decidiera hacer su versión yanqui de la 'película romántica definitiva', esto es, la suma de varias historias de amor de diversa índole en un mismo escenario y con grandes estrellas en su reparto. De ahí surgió 'San Valentín' y, debido a su buena recaudación, pronto nació la secuela: 'Noche de fin de año', un desaprovechado y tonto rompecabezas romántico del que voy a hablar. Y lo haré empezando con una simple pregunta: ¿Cómo es posible que, teniendo los mismos ingredientes, los británicos crearan un bonito filme inolvidable y los estadounidenses ese bodrio?
La película
'Noche de fin de año' es obra de un genio indiscutible de la comedia romántica: el director Garry Marshall ('Pretty woman' y 'Princesa por sorpresa'). Pero su trabajo no consigue dotar de credibilidad, dramatismo o ni siquiera emoción a un conglomerado de historias que, cuando no se sienten forzadas, carecen de interés. Ejemplos de lo primero son el viaje de Michelle Pfeiffer y Zac Efron, el reencuentro entre la chef y la estrella de rock o la mujer misteriosa de Josh Duhamel. Claros exponentes de lo segundo se encuentran en el trabajo de Hilary Swank como coordinadora de la bola de Times Square, la huida de la quinceañera o las parejas de 'embarazados'. Todos ellos son fragmentos de historia que ni hacen reír, ni soñar ni ponen la piel de gallina, es decir, de romanticismo, nada de nada.
En cuanto a ese reparto estelar del que presume la película, la presencia del icono del género Sarah Jessica Parker resulta forzadísima (¡si hasta es diseñadora de moda!), al igual que la de Halle Berry, que, no obstante, aporta algo de lágrima fácil al argumento. Mientras, Katherine Heigl y Jon Bon Jovi carecen del encanto con el suelen contar; los cameos de Cary Elwes o Matthew Broderick ni sorprenden ni hacen gracia (entonces, ¿para qué?); y sólo el buen hacer de Hilary Swank y Michelle Pfeiffer, así como la chispa que transmite Ashton Kutcher, impidieron en su momento que renunciara a la cinta.
Ashton Kutcher y Lea Michelle
Las localizaciones
Times Square
La plaza conocida por sus luces de neón, sus anuncios de espectáculos y por tratarse del simbólico 'centro del mundo', lo es también por la bola de colores que, desde 1907, marca el inicio del Nuevo Año en Estados Unidos. El equivalente yanqui a nuestro reloj de la Puerta del Sol, conocida popularmente como Bola de Fin de Año, es vista cada Nochevieja por un millón de personas desde Times Square. En la película de Garry Marshall, sirve de motor a una de las tramas, mientras que la plaza es el lugar donde concluyen varias de ellas.
Times Square en 'Noche de fin de año'
The Panorama @ Queens Museum of Art
Aunque queda un poco a desmano para el turista que se aloja en Manhattan, el Museo de Arte del barrio de Queens merece la pena la molestia sólo por visitar su Panorama. Se trata de una recreación a escala de Nueva York, la más grande y completa que existe en el mundo, que permite viajar por la Gran Manzana de una manera diferente. En 'Noche de fin de año' el personaje de Michelle Pfeiffer lo hace, y tan asombrada queda que incluso se olvida por un momento de su lista de propósitos.
Michelle Pfeiffer en Panorama
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