
Dibujo del rey D. Luis
Terminamos 2014 con el tema (abierto) de la Porta dos Nós y la Porta do Nó de Vila Viçosa y comenzamos 2015 con reflexiones sobre ello, también abiertas, sobre un tema curioso, interesante y grato en que, como siempre, se agradecen aportaciones…Moisés Cayetano RosadoDentro del riquísimo patrimonio monumental de Vila Viçosa (que se proyecta candidatar a Patrimonio de la Humanidad), siempre hemos admirado la PORTA DOS NÓS (Puerta de los Nudos, de los entrelazados, cordones y ataduras). Magnífico ejemplar de estilo manuelino, del siglo XVI, que nos queda a la derecha conforme entramos en la población, procedentes de Borba (entrada lateral del Palacio Ducal). Representa el poder de la Casa de Bragança, en su extraordinaria robustez, con un espléndido nudo en lo alto y cuatro anillos/cordones laterales.El rey D. Luis -artista consumado- hizo en 1885 un notable dibujo de la misma, recreando lo que fue la divisa de D. Jaime I (1479-1532), 4º duque de Bragança, y que está presente en dicha puerta: Cordas com nós, como “Cuerpo de Divisa”, que en cuanto al “Alma de la Divisa” sería: Depois de Vós, Nós, en referencia al abolengo de la Casa de Bragança, siguiente en importancia tras la Casa Real reinante. Con ello, la palabra Nós queda encuadrada como “Nudos” (enlaces, uniones) y como “Nosotros” (la dinastía que iba a reinar tras la Guerra de Restauração).Pero existe también una PORTA DO NÓ (Puerta del Nudo, de la ligazón, de la atadura), especie de arco triunfal construido en 1654 para sustituir a otra anterior más humilde, que había estado en la Cerca Nova (la muralla que rodeaba a la población extramuros de la medieval), y que en 1939 fue reinstalada casi enfrente de la anterior. Recibe este nombre porque se construyó para conmemorar la "liberación del yugo, del nudo, con España" a raíz de la Guerra de Restauração. Es una exaltación de don João IV, como tal liberador “del nudo opresor”, al tiempo que un homenaje a la Inmaculada Concepción como “Padroeira” de Portugal.

Ambas puertas, en mármol de la zona, son dos magníficos ejemplares renacentista y barroco respectivamente, que representan un pórtico magnífico para una población que es todo historia, arte y monumentalidad. Visitar después su recinto medieval, su castillo artillado renacentista, sus tenazas de la Edad Moderna, su Palacio Ducal, múltiples iglesias, conventos, casonas señoriales, acueductos, campos frondosos de los alrededores, constituyen una experiencia que invita siempre a repetir.
