Después de meses de preocupación debido a la sequía, Barcelona finalmente ve una luz al final del túnel con la llegada de las lluvias recientes. Gracias a estas precipitaciones, el nivel de reservas de agua en el ámbito Ter-Llobregat ha aumentado al 24.8%, lo que ha llevado a la autoridades a pasar del escenario de emergencia al de excepcionalidad en la gestión del agua.
A partir de la próxima semana, se implementarán una serie de medidas que reflejan este cambio de situación.
Estas medidas, que serán publicadas en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya, incluyen ajustes en la dotación de agua por habitante y día, así como reducciones en el consumo de agua en varios sectores y prohibiciones específicas para conservar este recurso vital.
Nuevas medidas para la gestión del agua en Barcelona
En el nuevo escenario de excepcionalidad, la dotación de agua por habitante y día aumentará a 230 litros, en comparación con los 200 litros durante la emergencia. Esta medida proporciona un margen adicional para el uso diario del agua, permitiendo a los ciudadanos una mayor flexibilidad en sus actividades cotidianas.
Además, se restablecerán los caudales ambientales mínimos en los ríos, lo que garantizará una mejor conservación de la biodiversidad en estos ecosistemas acuáticos. Esta medida es crucial para proteger los hábitats naturales y promover la salud de los ecosistemas fluviales en la región.
En cuanto a las reducciones en el consumo de agua, se aplicarán en diversos sectores, como la agricultura, la industria y los usos recreativos. Por ejemplo, la dotación de riego agrícola se reducirá al 40%, mientras que en la industria se reducirá al 15% de los consumos de agua. Estas medidas buscan optimizar el uso del agua y promover prácticas más sostenibles en todos los sectores de la sociedad.
En cuanto al uso del agua en la agricultura, se reduce la dotación de riego agrícola al 40% o se permite la sustitución de parte de los caudales por aguas regeneradas. Esta medida busca promover prácticas agrícolas más sostenibles y reducir la presión sobre los recursos hídricos disponibles.
En el sector industrial, se establece una reducción del 15% en los consumos de agua, mientras que en los usos recreativos se aplican reducciones del 15% en usos asimilables a urbanos y del 50% en riego. Estas medidas buscan equilibrar las necesidades de diferentes sectores económicos con la disponibilidad limitada de agua.
Algunas prohibiciones
Además, se han establecido prohibiciones específicas para conservar el agua, como la prohibición del riego de jardines y zonas verdes, excepto en casos de riego de supervivencia de árboles o plantas. También se prohíbe la limpieza de calles, alcantarillas y pavimentos con agua potable, y se restringe el llenado de piscinas privadas y públicas.
Estas medidas buscan garantizar un uso más eficiente y responsable del agua.