El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este viernes 25 de agosto una orden ejecutiva para imponer nuevas sanciones económicas a Venezuela, dos días después de las amenazas realizadas por el vicemandatario Mike Pence sobre ese asunto.
Según un comunicado de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sara Huckabee Sanders, el decreto prohíbe los trámites de nueva deuda y acciones emitidas por el gobierno venezolano y su empresa petrolera estatal (Pdvsa), informó Prensa Latina.
También impide las transacciones con ciertos bonos existentes propiedad del sector público venezolano, y los pagos de dividendos a la administración de Caracas.
Dicha fuente apuntó que el Departamento norteamericano del Tesoro está emitiendo licencias generales que permiten transacciones, las cuales de otro modo estarían prohibidas por la medida de Trump.
Entre ellas se incluyen disposiciones que posibilitan un período de liquidación de 30 días, y el financiamiento para la mayor parte del comercio, incluyendo la exportación e importación de petróleo.
Asimismo aparecen transacciones que involucren solo a Citgo, filial de Pdvsa, tratos en determinadas deudas venezolanas existentes, y el financiamiento de bienes humanitarios al país suramericano.
Por otra parte, el texto reitera el llamamiento para se restablezca en Venezuela lo que Washington considera como democracia, en desconocimiento del Gobierno legítimamente electo del presidente, Nicolás Maduro.
Hace dos días, Pence manifestó que bajo el mandato de Trump, Estados Unidos había emitido tres rondas de sanciones contra Maduro y su círculo íntimo (funcionarios, exfuncionarios y otras personas), y había más por venir.
Tales comentarios ocurrieron durante un discurso ante inmigrantes venezolanos en la iglesia católica Nuestra Señora de Guadalupe, de la localidad de Doral, en el sureño estado de Florida.
La semana pasada, el vicegobernante realizó una gira por Colombia, Argentina, Chile y Panamá, y en esos países instó a mantener la presión internacional contra la administración de Maduro, y la Revolución bolivariana.
Según afirmó Pence el miércoles, Estados Unidos seguirá llevando contra Venezuela toda la medida de su poder económico y diplomático. Nuestra resolución es inquebrantable, nuestra convicción es clara, recalcó el vicegobernante con el tono injerencista que reiteradas veces ha rechazado Caracas, cuya exhortación es a mantener relaciones basadas en el respeto a las diferencias.
Además, Pence reiteró que 'tenemos muchas opciones para Venezuela', lo cual es similar a los pronunciamientos de Trump, quien el 11 de agosto pasado mencionó hasta la vía militar contra Venezuela.
Frente la postura de Washington, Maduro ratificó hace tres su política basada en el diálogo como esencia para el respeto de la diversidad.
Creemos en el poder de la palabra, la diplomacia, el derecho internacional, pero sobre la base del respeto a las diferencias, apuntó Maduro ante reporteros de la prensa nacional y extranjera en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno).