Revista Comunicación
Reciente aún la entrega de los premios Emmy, el triunfo por cuarto consecutivo de Mad men y también de la comedia Modern family, es hora de mirar al futuro. Repasamos algunas de las series más prometedoras que desembarcarán en la televisión norteamericana este otoño.
Este año será una temporada movidita. En medio de la crisis económica y de importantes recortes por parte de las cadenas de televisión, asistiremos al final de House, al retraso de Mad men y, en cierto modo, también de The walking dead, dividida su segunda temporada en dos entregas, pero sobre todo cargada de novedades que tratarán de consolidarse en la pantalla. Estas son algunas de las que nos han llamado la atención:
New girl (Fox). Recién estrenada, esta comedia sobre una joven que tras encontrar a su novio en la cama con otra chica, decide alquilar una habitación en un piso habitado por tres tíos, parece que se mueve por terrenos ya conocidos: las relaciones entre hombres y mujeres. El principal aliciente es la presencia como estrella principal de Zooey Deschanel, la inolvidable protagonista de la película (500) días juntos. La crítica parece haber encontrado una buena comedia con escenas divertidas, así que habrá que darle una oportunidad.
Free agents (NBC). Basada en una serie inglesa que se estrenó en 2007, esta comedia se centra en un hombre que acaba de divorciarse (Hank Azaria) y una mujer que perdió a su pareja hace un año (Kathryn Hahn) cuya relación laboral acaba metiéndoles en la cama. El estreno de esta sit-com ha cosechado buenas críticas y la química entre los protagonistas parece haber superado las espectativas. ¿Estamos ante un nuevo The office?
Person of interest (CBS). La última serie producida por J.J. Abrams (a la espera de su Alcatraz) llega hoy a las pantallas norteamericanas y dentro de dos semanas debutará en La Sexta. De nuevo estamos ante una trama policíaca que nos presenta a un ex-agente de la CIA presuntamente muerto (un recuperado Jim Caviezel) pero que en realidad investiga por su cuenta amparado por un misterioso multimillonario (Michael Emerson, el inolvidable Ben Linus de Perdidos). Atención al dato, porque el creador de la serie es Jonathan Nolan, co-guionista de casi todas las películas que ha dirigido su hermano Christopher (Memento, El truco final, El caballero oscuro...).
Prime suspect (NBC). Remake de la conocida serie británica que protagonizó en los noventa la actriz Helen Mirren, y a cuyo personaje fue regresando en episodios especiales hasta 2006. Ahora, uno de los alicientes de esta versión es ver a la siempre espléndida Maria Bello interpretando a esta detective de homicidios, aunque recordemos que la original, Principal Sospechoso, ya tuvo un éxito en Estados Unidos que será difícil superar.
Grimm (NBC). De la mano de David Greenwalt, responsable de series de éxito como Buffy, la cazavampiros, Angel o Al descubierto, llega esta novedad que mezcla (otra vez) la investigación policial con elementos paranormales, cuyo protagonista desciende de unos cazadores destinados a proteger a la humanidad de las amenazas sobrenaturales. Esperemos que supere las pésimas críticas que ha cosechado una de las principales apuestas de NBC, The Playboy Club.
Boss (Starz). Una de las propuestas más interesantes de la temporada, aunque esté producida por la inefable cadena de televisión Starz (responsable de engendros como Espartaco o Camelot). Boss es una oscura trama política protagonizada por un carismático alcalde que oculta una enfermedad degenerativa. Los alicientes son varios, pero destacamos dos: la incursión de Kelsey Gramer (que ha tenido en los últimos años más exito en Broadway que en sus esporádicas apariciones en televisión) en el género dramático, que promete ser una de sus interpretaciones más contundentes; y el debut en la televisión de Gus van Sant.
Hell on wheels (AMC). La productora de Mad men apuesta este año por el género del Oeste, aunque el precedente de Deadwood sea una losa un poco pesada. En este caso, Anson Mount y Elam Ferguson protagonizan esta historia de venganza situada tras la Guerra Civil, y en mitad de la expansión del ferrocarril por todo el territorio norteamericano, que sin duda deparará una solvente producción con ambiciosos resultados.
Pan Am (Sony/ABC). Precisamente en la línea de Mad men parece estar Pan Am, la apuesta por excelencia de ABC para este año. Ambientada también en la década de los 50-60, este drama nos introduce en la glamourosa vida de las azafatas de la compañía aérea más influyente de la época. Con Christina Ricci encabezando el reparto, Pan Am parece querer convertirse en la sucesora de la serie producida por Matthew Weiner.
Este año será una temporada movidita. En medio de la crisis económica y de importantes recortes por parte de las cadenas de televisión, asistiremos al final de House, al retraso de Mad men y, en cierto modo, también de The walking dead, dividida su segunda temporada en dos entregas, pero sobre todo cargada de novedades que tratarán de consolidarse en la pantalla. Estas son algunas de las que nos han llamado la atención:
New girl (Fox). Recién estrenada, esta comedia sobre una joven que tras encontrar a su novio en la cama con otra chica, decide alquilar una habitación en un piso habitado por tres tíos, parece que se mueve por terrenos ya conocidos: las relaciones entre hombres y mujeres. El principal aliciente es la presencia como estrella principal de Zooey Deschanel, la inolvidable protagonista de la película (500) días juntos. La crítica parece haber encontrado una buena comedia con escenas divertidas, así que habrá que darle una oportunidad.
Free agents (NBC). Basada en una serie inglesa que se estrenó en 2007, esta comedia se centra en un hombre que acaba de divorciarse (Hank Azaria) y una mujer que perdió a su pareja hace un año (Kathryn Hahn) cuya relación laboral acaba metiéndoles en la cama. El estreno de esta sit-com ha cosechado buenas críticas y la química entre los protagonistas parece haber superado las espectativas. ¿Estamos ante un nuevo The office?
Person of interest (CBS). La última serie producida por J.J. Abrams (a la espera de su Alcatraz) llega hoy a las pantallas norteamericanas y dentro de dos semanas debutará en La Sexta. De nuevo estamos ante una trama policíaca que nos presenta a un ex-agente de la CIA presuntamente muerto (un recuperado Jim Caviezel) pero que en realidad investiga por su cuenta amparado por un misterioso multimillonario (Michael Emerson, el inolvidable Ben Linus de Perdidos). Atención al dato, porque el creador de la serie es Jonathan Nolan, co-guionista de casi todas las películas que ha dirigido su hermano Christopher (Memento, El truco final, El caballero oscuro...).
Prime suspect (NBC). Remake de la conocida serie británica que protagonizó en los noventa la actriz Helen Mirren, y a cuyo personaje fue regresando en episodios especiales hasta 2006. Ahora, uno de los alicientes de esta versión es ver a la siempre espléndida Maria Bello interpretando a esta detective de homicidios, aunque recordemos que la original, Principal Sospechoso, ya tuvo un éxito en Estados Unidos que será difícil superar.
Grimm (NBC). De la mano de David Greenwalt, responsable de series de éxito como Buffy, la cazavampiros, Angel o Al descubierto, llega esta novedad que mezcla (otra vez) la investigación policial con elementos paranormales, cuyo protagonista desciende de unos cazadores destinados a proteger a la humanidad de las amenazas sobrenaturales. Esperemos que supere las pésimas críticas que ha cosechado una de las principales apuestas de NBC, The Playboy Club.
Boss (Starz). Una de las propuestas más interesantes de la temporada, aunque esté producida por la inefable cadena de televisión Starz (responsable de engendros como Espartaco o Camelot). Boss es una oscura trama política protagonizada por un carismático alcalde que oculta una enfermedad degenerativa. Los alicientes son varios, pero destacamos dos: la incursión de Kelsey Gramer (que ha tenido en los últimos años más exito en Broadway que en sus esporádicas apariciones en televisión) en el género dramático, que promete ser una de sus interpretaciones más contundentes; y el debut en la televisión de Gus van Sant.
Hell on wheels (AMC). La productora de Mad men apuesta este año por el género del Oeste, aunque el precedente de Deadwood sea una losa un poco pesada. En este caso, Anson Mount y Elam Ferguson protagonizan esta historia de venganza situada tras la Guerra Civil, y en mitad de la expansión del ferrocarril por todo el territorio norteamericano, que sin duda deparará una solvente producción con ambiciosos resultados.
Pan Am (Sony/ABC). Precisamente en la línea de Mad men parece estar Pan Am, la apuesta por excelencia de ABC para este año. Ambientada también en la década de los 50-60, este drama nos introduce en la glamourosa vida de las azafatas de la compañía aérea más influyente de la época. Con Christina Ricci encabezando el reparto, Pan Am parece querer convertirse en la sucesora de la serie producida por Matthew Weiner.