Si se plantean ahora nuevas tendencias de los envases del futuro es, sobre todo, porque se ha puesto encima de la mesa la problemática de Europa con la valorización y el reciclado de los restos o residuos.
Se han ido amoldando los equipos y procesos e incorporando la última tecnología para lograr la mayor eficacia y conseguir el mayor valor añadido para los clientes de las empresas del sector de los envases. Hay múltiples iniciativas. Por ejemplo, desde hace muchos años, los envases de plástico para cosméticos de IP Triana han sido empleados por el sector de los cosméticos para envasar talco, y teniendo presente esta experiencia así como que las demandas del sector de la alimentación y el sector farmacéutico son tan altas como las de los cosméticos, la compañía apuesta desde el año dos mil diecisiete para añadir en su catálogo nuevos envases para cremas y mascarillas con tapa a rosca.
El sector plantea buscar soluciones para acrecentar las capacidades de clasificación de las plantas de restos de envases ligeros. Entre ellas, cabe desarrollar y normalizar equipos de mayor capacidad, como la modularidad para su integración. Un buen ejemplo de esto son procesos de reciclaje de envases ligeros, cada día un poco más abundantes por la concienciación ciudadana y su aportación de material reciclable. Hay que desarrollar equipos nuevos para limpieza en seco de envases plásticos precisos en plantas de reciclado.
El packaging del futuro
El envase alimenticio es garante de la seguridad alimenticia, aparte de una muy potente herramienta de marketing. Poco a poco el envase habla al consumidor, lo atrae y lo persuade para la adquisición del producto en el punto de venta. La personalización del envase es tendencia creciente y ya se pueden ver, aun, avances como la vinculación del envase al móvil.
¿Envases rígidos o bien flexibles?
Conforme el informe Mintel, hay una tendencia a los envases flexibles. Las marcas han visto en este género de envases una ocasión para incorporar peculiaridades como la sencillez de empleo y funcionalidad del envasado, tan esenciales para la adaptación al consumo On-The-Go.
El envase como herramienta de comunicación transparente.
Ya no es suficiente con decir que un producto es 100 por ciento natural, sino que el consumidor debe verlo reflejado en la información del envase. La información que ha de ser expresada con total trasparencia y en un sitio sencillamente localizable en el envase, y debe verse el producto contenido a través del propio envase. Este punto se acentúa todavía más por lo que respecta al consumidor de mayor edad, que acepta tener una «sensación de impotencia» frente a los inconvenientes para leer las etiquetas de los envases.
Conforme a alguna investigación, los mayores asimismo se sienten molestos y frágiles frente al tamaño de los envases. Un envase de importante tamaño les complica el transporte y no les deja colocarlos adecuadamente. Dado el habitual género de envases temen padecer lesiones y estiman que les hace perder independencia. Asimismo, en envases de productos para este segmento de público, los sistemas de apertura simple tienden a generalizarse.
Ahora prima el criterio de «conveniente», en dependencia del producto, los envases que se tipifican en esta categoría acostumbran a abarcar diferentes peculiaridades. El consumidor precisa envases capaces de cumplir todas y cada una de las labores que se le suponen en un extenso abanico de opciones en cuanto a tamaño. Al tiempo que las familias procuran envases de mayor capacidad para la leche, los ancianos, los hogares unifamiliares y aquellos que optan por el consumo on-the-go, procuran tamaños menores y mejor amoldados a sus realidades.
Envases ecológicos y sustentables.
Para condiciones de igualdad en coste, la sostenibilidad de los envases se transforma en un factor definitivo. Estamos en un contexto donde el súper está en nuestras manos y en cualquier sitio. Internet cambia la concepción del envase al transformarlo en el núcleo por el que se desarrolla la experiencia de la compra. Los envases, en consecuencia, deben amoldarse a la totalidad de la cadena logística tanto de entrega como de recogida del producto y de almacenamiento.
Envases activos.
Esta tecnología aprovecha las interacciones del envase con el producto. En él se incluyen aditivos activos que reaccionan en función de las peculiaridades del producto y/o de la composición de los gases del espacio de cabeza, provocando en el envase diferentes efectos para su conservación y que se alargan en el tiempo.
En los envases inteligentes es el propio envase el que habla de la calidad del producto. Estos envases son capaces de apuntar si el producto ha sufrido alguna perturbación y la naturaleza de exactamente la misma, si ha sufrido algún percance la cadena de frío o bien si está a la temperatura inmejorable de consumo.
Creo de manera firme en el potencial del envase y en las diferentes líneas de innovación como las relativas a la interacción envase-producto, los estudios de vida útil, los nuevos sistemas de envasado, el diseño de envases o bien la investigación para un packaging poco a poco más sustentable. Asimismo doy fe de que existen concienzudos análisis de la calidad de los envases como estudios del consumidor para medir la aceptación de los mismos, aparte de todos aquellos aspectos relativos a la legislación.
Detrás de cada gran producto hay un envase a medida. El ecodiseño se ha impuesto en los envases de los productos que adquirimos y utilizamos, no solo para ahorrar costos en el momento de emplear materias primas sino más bien y asimismo para ser más sostenibles. Ahora con exactamente el mismo material se pueden fabricar más envases. Esta tendencia a hacer los envases más sustentables ha reducido un dieciocho por ciento el peso de las botellas de agua, un veintiuno por ciento los envases de yogur y un veinte por ciento las latas de aluminio.
Entre esos envases ‘del futuro’ está, asimismo, el cartón reciclado, que seguro lo has visto en bebidas o bien en productos de comida. Y De papel son, exactamente, ciertos envases para comestibles, como el cacao en polvo que han comenzado a vender ciertas grandes marcas. El noventa y nueve con seis por ciento de los envases de las marcas de Coca-Cola son reciclables y todos poseen materiales reciclados o bien de fuentes orgánicas.
Los envases PET poseen un veinticinco por ciento de media de PET reciclado, un porcentaje que prevé acrecentar hasta el cincuenta por ciento en dos mil veinticinco. En el lado de la reducción de peso en los envases, la icónica botella de vidrio de la marca, la Contour, ha pasado de los trescientos setenta y dos gramos a los doscientos cuarenta y cinco y ha aumentado su capacidad en prácticamente cuarenta ml.
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