Cobrar por el equipaje de mano es una de las quejas sobre Ryanair que han llegado a los tribunales. En los últimos meses, muchos usuarios se han quejado de presuntas conductas abusivas de esta compañía de aerolíneas de ultra bajo coste con sede en Swords, Dublín. Y, de un tiempo a esta parte ha ido incluyendo cobros extra por equipaje, como por imprimir billetes...que han incrementado notablemente sus precios.
A pesar de que en 2021 el Tribunal Supremo dio la razón a OCU (Organización de Consumidores y Usuario) en una sentencia que indicaban el abuso de varias cláusulas de Ryanair, la aerolínea está haciendo caso omiso a la justicia y continúa desarrollando prácticas abusivas.
Los usuarios reciben mensajes de error tanto en la web como en la app de Ryanair al tratar de realizar el “check in” (registro) de los vuelos. Como consecuencia, los usuarios deben acudir al mostrador de la compañía en el aeropuerto para hacerlo allí. Cuando llegan se encuentran que para hacer el “check in” e imprimir la tarjeta de embarque la compañía les cobra entre 30 y 60 euros por pasajero.
Al mismo tiempo, para los vuelos adquiridos a través de terceros (Edreams), Ryanair solicita la identificación del viajero a través de foto del usuarios e imagen del DNI. Esta solicitud de identificación adicional es innecesaria y constituye un abuso al poner trabas al check in cuando el usuario no adquiere directamente el vuelo en sus plataformas.
Por todo ello, OCU se ha dirigido a Ryanair para solicitar a la compañía que cese de manera inmediata esta práctica comercial abusiva. En caso de que Ryanair haga caso omiso a las peticiones de la OCU, se procederá a dar traslado a la Dirección General de Consumo para que investigue y en su caso sancione las infracciones que en su caso detecte.
Cabe recordar que la Comisión de Peticiones (PETI) del Parlamento Europeo ha aprobado por unanimidad una resolución en la que piden a la Comisión Europea y los estados miembros que desarrollen una sentencia que daba al equipaje de mano el estatuto de “elemento indispensable” impidiendo a las aerolíneas cobrar a los viajeros que llevan ese tipo de maletas pequeñas.