Quedarse así
tan donde nada
tan donde nadie
tan donde nunca.
Escuchando el estrepitoso
aletear de una mariposa
como si el amor fuera un tren
que pasó a toda maquina
sobre tus costillas.
Quedarse así
tan de repente
tan para siempre
tan difunta.
Con lo poco
que dura la vida
y lo mucho
que me amabas.