Si una cuenta bancaria no tiene ningún movimiento durante un largo periodo de tiempo, se considerará abandonada. Y su saldo, si lo tuviera, pasa a formar parte de las arcas del Estado. Por ello, es importante tener controladas nuestras cuentas bancarias para que no sean consideradas como presunción de abandono.
¿Qué es una cuenta bancaria abandonada?
Las cuentas bancarias no se consideran abandonadas hasta que hayan pasado veinte años desde el último movimiento.
Es relevante señalar que retirar los fondos de una cuenta no significa que esta desaparezca de manera inmediata. Por lo general, el banco seguirá cobrando las tarifas de mantenimiento que se acordaron en el contrato al momento de abrir la cuenta.
Las entidades financieras podrían aplicar cargos por intereses en los gastos generados por una cuenta que presente un descubierto. Siempre y cuando este no se originase por comisiones previas. Ya que la mayoría de ellas optan por no cobrar estas últimas a cuentas con saldo negativo.
En la actualidad, guardar el dinero debajo del colchón ya no se lleva. La mayoría de los clientes de entidades bancarias prefieren ingresar su dinero en cuentas, uno de los productos financieros más populares de España.
Las cuentas bancarias permiten realizar diferentes operaciones o movimientos como:
- Domiciliar pagos.
- Domiciliar nómina.
- Hacer transferencias.
- Retirar dinero con tarjeta.
- Entre muchas otras.
Asimismo, las personas tienen más de una cuenta bancaria, puede llevar a olvidar algunas de ellas y abandonarlas, quedándose, con el paso del tiempo, su dinero, el Estado.
¿Qué ocurre con ella?
Cuando tenemos una cuenta bancaria abierta que no utilizamos, el banco está obligado a notificar su existencia y alertar a los clientes de los posibles gastos o daños que podrían surgir sus finanzas. En caso de que se sospeche que la cuenta está abandonada, el banco debe informar a los titulares antes de comunicarlo al Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Se debe verificar y asegurar que no se haya efectuado ninguna transacción en la cuenta durante un período de 20 años. Asimismo, la entidad bancaria deberá informarnos con al menos tres meses de antelación, a través de correo certificado u otro medio similar a la dirección que tenemos registrada, sobre el estado de la cuenta y el tiempo restante antes de que se considere abandonada.
Se facilitará al cliente de la entidad bancaria la certificación de que el dinero de la cuenta bancaria se ha entregado a la Administración General del Estado. Con indicación expresa de la fecha de su declaración y de la delegación de Economía y Hacienda, ante la que se ha presentado. La Dirección General del Patrimonio del Estado es el órgano responsable de emitir la declaración de un saldo en presunción de abandono.
En caso de no estar de acuerdo con la declaración de una cuenta bancaria abandonada, si se quiere presentar una reclamación, es necesario dirigirse al Ministerio de Hacienda y Función Pública. Ya que es el órgano competente.