La victoria de Smolensko, a todo color.
Camaradas.
Como ya se ha informado en comunicados especiales, el Grupo de Ejércitos del Mariscal von Bock, en colaboración con la Flota Aérea del mariscal Kesselring, ha concluido victoriosamente la Gran Batalla de Smolensko. Las pérdidas alemanas son moderadas, en tanto que las sufridas por el enemigo son en extremo elevadas. Unos 310.000 prisioneros han caído en nuestras manos y se han han capturado 3.205 carros de asalto, 3.120 cañones y una cantidad inconmensurable de material de guerra soviético. La Aviación Bolchevique ha perdido 1.098 aviones.
La viva imagen de una derrota.
Se pueden anunciar ahora los siguientes detalles sobre el curso de la batalla. Ya antes de que terminara la doble Batalla de Bialystok y de Minsk las formaciones rápidas alemanas del Ejército y las formaciones de las SS tropezaron con la línea Stalin, que estaba fuertemente armada y blindada y que pasando por detrás del Dniéper y del alto Dvina, poeí poderosos puntos de apoyo en las localidades fortificadas de Mogilev, Orsha, Vitebsk y Polotsk. En el curso de encarnizados combates, se lograron establecer dos cabezas de puente a ambos lados de Polotsk. El 11 de julio era conquistado Vitebsk, en el sector del Dniéper, que fue defendido con encarnizamiento, se logró penetrar al sur de Mogilev y de Orsha por medio de un ataque metódico sostenido por acciones de sorpresa locales, y de esta manera fue atravesado él rio Dniéper.
Las derrotadas hordas de Stalin son contempladas por los civiles mientras marchan hacia el cautiverio.
Durante los siguientes días, las formaciones rápidas avanzaron por un ancho frente a ambos lados de la carretera Orsha-Smolensko en dirección al Este. El 16 de julio, la ciudad de Smolensko, que fue defendida con encanizamiento por el enemigo, era conquistada por una división de Infantería motorizada en un combate al arma blanca y sostenida contra los ataques encarnizados e incesantes del enemigo.
Prisioneros soviéticos aguardan su traslado a campos de prisioneros.
La penetración de fuerzas se extendió entonces hacia el sureste, este y noroeste de Smolensko, con formaciones blindadas y divisiones de infantería motorizada; a pesar de los contraataques furiosos del enemigo, las divisiones de infantería cubrieron, en distancias gigantescas, los flancos de las fuerzas de penetración alemanas, defendiéndolas de los incesantes ataques del adversario y comenzaron el cerco del enemigo, que había cedido ante las formaciones blindadas y que se había dispersado en grupos aislados dispuestos aún a presentar combate.
Tras una larga marcha a pie, los prisioneros soviéticos son transportados en camiones.
La gran batalla estalló en un espacio de 350 kilómetros de anchura por 150 de profundidad, y sus focos principales fueron Smolensko y las localidades de Vitebsk, Polotsk, Newel y Mogilev. Con desesperación y experimentando considerables pérdidas, las formaciones cercadas enemigas intentaron, a lo largo de un mes de lucha, recobrar su libertad, en tanto que nuevas fuerzas les eran enviadas para reforzar su resistencia. Pero todos estos intentos fracasaron a consecuencia de la presión y la tenacidad de nuestras tropas. La suerte de las formaciones del Ejército soviético, cercadas en el espacio comprendido entre el Dniéper, el Dvina y Smolensko, se había decidido. Gracias a la superioridad del Mando Alemán, a la iniciativa de la oficialidad y a la bravura y perseverancia de las tropas, ha sido posible —a pesar de las enormes dificultades de abastecimiento— lograr un éxito que resulta de decisiva importancia para la continuación de nuestras operaciones.
Llegada al campo de prisioneros.
La hora del rancho. El Reich cuida bien a sus prisioneros.
La Aviación ha desempeñado un papel preponderante en esta victoria, y las formaciones de la Luftwaffe no han cesado de realizar vuelos de reconocimiento que sirvieron para establecer una base para las operaciones de tierra. Las formaciones de aviones de caza, Stukas y bombarderos, han luchado en condiciones en extremo difíciles contra las reservas enemigas y las tropas soviéticas cercadas, interviniendo de una manera decisiva allá donde era necesario romper la resistencia enemiga, rechazar contraataques o crear un obstáculo en cooperación con la artillería antiaérea a la actividad aérea enemiga. Ciento veintiséis trenes, seis trenes blindados, millares de automóviles y 15 puentes, fueron destruidos en estas acciones. La Aviación alemana tomó parte también con gran éxito en los combates contra las fortificaciones enemigas, las posiciones artilleras y los tanques adversarios.
Campo de prisioneros a rebosar, repleto de bolcheviques.
En el curso de esta batalla gigantesca, han participado gloriosamente los grupos de Ejército del Mariscal von Kluge, de los Coroneles-Generales Strauss y von Weichs, así como los grupos blindados de los Generales Guderian y Hoth y las formaciones aéreas de los Generales de la Lufwaffe Loerzer y von Richthofen.
Sieg Heil, Viktoria!Heil Hitler!