Nuevo contrato social para equilibrar las necesidades de los niños y las personas mayores
Los países occidentales deberán de revisar su contrato social de la nación entre las antiguas y nuevas generaciones. La actual crisis económica, su impacto y sus consecuencias exigen un replanteo del contrato social intergeneracional. Hoy surgen serios problemas sobre los compromisos y deudas que las generaciones de adultos pueden hacer soportar sobre las futuras generaciones. La economista norteamericana Isabel Sawhill advierte al gobierno federal de la necesidad de repensar el contrato social entre las generaciones de los niños y los ancianos. La economista demanda una "Ley de equilibrio intergeneracional, en la cual los niños tengan su espacio en una sociedad que envejece".
Las deudas públicas y privadas están limitando los recursos disponibles para promover el desarrollo infantil y juvenil, y están comprometiendo el desarrollo de las futuras generaciones, que además tendrán que ser mucho más productivas para soportan el impacto de la jubilación de los baby boomers.
Sawhill, destaca que el nuevo contrato social deberá incluir los siguientes elementos:
* Invertir más recursos en los niños para que sean adultos más productivos, y que los actuales adultos ahorren más para poder abonar sus pensiones de jubilación.
* Mayor inversión en salud y en el fomento de estilos de vida saludables a temprana edad.
* Exigir mayor correspondencia fiscal para que los ciudadanos más adinerados financien los programas sociales, la asistencia y las pensiones de los ancianos más pobres, evitando la carga en las generaciones más jóvenes.