¡Hola amigxs de De Barbas y Boinas! Bienvenidos a un nuevo post de “el boinas” de este blog, Pedro Caramelo. Hoy toca escribir un nuevo post en la sección de Música de nuestro blog. Y hoy especialmente toca hacer este post que vais a leer a continuación, os explicaré porqué debajo de estas líneas.
La razón principal de hacer y publicar este post es que hoy, día 12 de octubre del 2018, es el día del lanzamiento a nivel mundial del nuevo disco del grupo de celtic-punk australiano The Rumjacks, el cuarto LP en la historia de esta banda. Este nuevo trabajo de los de Sidney lleva por título Saints Preserve Us, y en él podemos escuchar 12 nuevos temas que, en líneas generales hacen vibrar, aunque cada uno de ellos lo hace a su manera. Pero mejor desglosemos canción por canción.
Ya de primeras nos encontramos con el tema que da nombre a este álbum. Es uno de los temas más largos de este álbum (más de 4 minutos de duración). Parece que tiene ciertos recuerdos al tema A Fistful O’ Roses, uno de los mejores temas del anterior álbum de los australianos, Sleppin’ Rough, pero desde luego en este caso se trata de ritmos menos enérgicos que con lo que ocurría con la “canción protesta” del anterior LP, sin dejar de ser por ello una canción animada que incita fácilmente a hacer unos buenos “pogos” con conocidos o desconocidos.
La segunda estación de este álbum de los de Sidney se llama Billy McKinley. Aquí ya se trata de canciones más enérgicas y rápidas, más del estilo propio de los australianos, con ese toque melódico que le da el tin whistle y que tanto caracteriza a las canciones más conocidas de este grupo, por ejemplo, la más conocida de todas, An Irish Pub Song.
El tercer tema de este disco se titula Bus Floor Bottles. Parece que entramos en un tema donde la voz de Frankie McLaughlin adquiere más protagonismo, con un fondo musical algo más plano que en las canciones anteriores, pero con una gran rapidez vocal por parte del vocalista de este grupo que se hace destacar, sin dejar de ser por ello una canción del estilo propio de esta banda.
Cuarta parada: An poc ar buile (The mad puck goat). En este caso no se trata de un tema propio de The Rumjacks, sino una versión celtic-punk de la canción tradicional irlandesa homónima, una canción que apela a la lucha y a la rebelión, y de la que The Rumjacks hacen su propia versión musicalmente hablando, con la gaita de protagonista, y con el resto de instrumentos propios del celtic-punk acompañando en este sonido contundente que tiene esta versión de The Rumjacks.
Ya toca hablar del quinto tema de este nuevo álbum de The Rumjacks, una canción que lleva por título Last Orders. Pasamos de unos inicios con solamente la voz de Frankie McLaughlin y la mandolina, a una canción más enérgica más acorde con el estilo de los de Sydney, y que si ya habéis escuchado mucho a este grupo, os va a traer ciertos recuerdos a canciones anteriores de esta banda.
Sexta canción: Cold London Rain. Una canción animada, aunque en líneas generales, se trata de una canción más suave que las anteriores. Aún así, es un tema que recuerda a un selecto grupo de canciones más suaves de la discografía anterior de The Rumjacks, y que por ello suena bastante familiar a oídos de quien ya escuche a The Rumjacks de manera habitual.
La séptima estación de lo nuevo de The Rumjacks se llama Fare Evader. Con comienzos de mandolina que recuerdan, por ejemplo, al de la ya citada A Fistful O’ Roses, y alternando esos momentos de mandolina y celtic-punk, por momentos más de “reggae”, nos encontramos con una canción más curiosa, que se sale un poco de los esquemas musicales habituales de esta banda, y que aporta un toque bastante original, sin dejar de ser por ello una excelente canción de “celtic-punk bastardo” como lo llaman estos australianos a su estilo de música.
Octavo tema: The Foreman O’ Rourke. Nos encontramos ante una nueva versión por parte de los australianos. En este caso, la versión original de esta canción corresponde al cantautor escocés Matt McGinn (1928-1977). De la versión de The Rumjacks destacar, por un lado, que se trata de la canción que más han promocionado durante estos días de este nuevo álbum, lo cual me parece un acierto, porque en mi opinión es la canción que más me gusta de este nuevo álbum de The Rumjacks, y además es la canción más cañera de este álbum. Y por otro lado, destacar la colaboración en el tema vocal de Paul Mckenzie, vocalista de The Real Mckenzies, y que junto a la voz de Frankie McLaughlin hacen un dúo vocal de gran calidad. Si además a este gran dúo vocal le añadimos una música celtic-punk de lo más cañera, sale como resultado un auténtico temazo.
Novena canción de este LP de The Rumjacks: A Smugglers Song. Nada que ver con el famoso poema homónimo de Rudyard Kipling. Comienzos muy suaves, muy cercanos a la canción tradicional irlandesa, pero que al cabo de un ratito ya vuelve al modo celtic-punk más habitual de The Rumjacks. Destaca otra vez el toque melódico propio del tin whistle y la velocidad vocal de Frankie McLaughlin.
Décima estación, de título largo: A Dozen Good Reasons To Weep. Con este título tan llamativo, The Rumjacks nos invita a reflexionar sobre las razones por las que lloramos habitualmente. Pero al contrario de lo que se podría esperar de un título así, se trata de una manera muy positiva musicalmente hablando, bastante enérgica y rápida, también bastante recomendable para hacer unos buenos “pogos”.
Penúltimo tema de este álbum, titulado If It Kills Me. Es el tema más largo del álbum (5 minutos). Sacad los mecheros, llega la balada que suelen meter The Rumjacks al menos una vez en casi todos sus álbumes. La verdad es que está bastante bien, porque a pesar de ser una balada, es bastante animada a nivel musical, pero también con grandes variaciones en la voz de Frankie McLaughlin.
Última parada: Cupcakes. ¿Canción suave? Para nada, gran velocidad vocal del cantante de The Rumjacks, ritmos muy rápidos y potentes y apariciones puntuales de instrumentos como el tin whistle, y el resto de la música celtic-punk propia de este grupo, hacen de esta canción otro tema ideal para “pogos”, y además se podría decir que hasta es una canción divertida.
Este álbum lo podéis escuchar al completo en Spotify, y en Youtube ya están casi todos los temas, aunque seguramente será cuestión de horas o días el que haya una lista de reproducción o un vídeo “full álbum” en donde podáis escuchar seguidos todos los temas de este nuevo álbum de los australianos. Sin duda es un gran álbum el que han hecho los de Sydney, y la verdad es que se reconoce perfectamente dentro del estilo propio de esta banda, aunque en mi opinión sobresale la canción The Foreman o’Rourke por encima del resto de temas, pero no por ello hace que el resto de canciones sean malas, al contratrio, son grandes canciones que se deben escuchar también, y que conforman un gran LP tremendamente recomendable. Sin duda, estamos ante un álbum recomendable al 100%.
Espero que os guste este nuevo disco de The Rumjacks, y nos vemos en el próximo post.
Un saludo
Pedro Caramelo (a.k.a. Simón de Eiré, a.k.a. “el boinas”)