Existen muchas razones para visitar la ciudad portuguesa de Évora, por un lado tienen su famoso Templo Romano, por otro lado está la Catedral y por supuesto tampoco debemos olvidarnos del Aqueducto da Água da Prata.
En realidad su centro histórico es tan rico en monumentos que tiene la consideración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco así como la denominación de "Ciudad Museo". Pero entre tantas iglesias, museos y edificios históricos existen algunos lugares, más o menos conocidos, que llaman la atención al turista curioso y precisamente son esos sitios tan especiales los que les traigo hoy.
Así que empecemos nuestra particular visita a la Évora más sorprendente, y como no podía ser de otro modo nuestra primera parada será:
1. La Capilla de los Huesos
Imagínense una sala cuyas paredes y columnas estén completamente cubierta de huesos humanos, tétrico ¿verdad?, pues eso es lo que se encontrarán en la Capilla de los Huesos...
La historia de este lugar se remonta a finales del siglo XVI cuando dos frailes franciscanos decidieron crear un espacio de reflexión sobre lo efímero de la condición humana creando una sala recubierta con más de cinco mil huesos y calaveras de cuerpos exhumados de distintos cementerios e iglesias de Évora. Según la leyenda esos huesos pertenecían a soldados que murieron en grandes batallas o que fueron víctimas de la peste.
En esa caja de mármol se guardan los restos de los frailes responsable de la decoración de la sala y cuya reflexión sobre la vida y la muerte se puede resumir en la leyenda que pueden leer grabada en el portal de entrada y que dice: "Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos"
El mensaje es claro, aprovechen la vida porque pasa fugazmente, dicho de otra forma Carpe Diem amigos¡¡.
Sin embargo parece que la sala responde también a un problema de superpoblación que sufrían los campos santos en esa época ya que había que vaciarlos para alojar a nuevos inquilinos.
Si la vista a las paredes impone, casi mejor que no miren al suelo porque ¿adivinan lo que encontrarán?....
...pues sí, algunas lápidas como esta de la foto que se corresponde al obispo Don Jacinto Carlos de Silveira quien fue asesinado por las tropas de Napoleón el 29 de julio de 1808.
Así las cosas lo mejor será mirar al techo donde podemos encontrar pinturas del 1810 con símbolos, reliquias y citas de las Sagradas Escrituras. Entre otras reliquias se puede ver por ejemplo la corona de espinas, la cruz o la Sábana Santa...
Si desean visitar la capilla, tienen que ir al lado de la Iglesia de San Francisco, algo que es totalmente recomendable ya que en esta Iglesia de estilo gótico-manuelina se encuentra otro punto de lo más curioso...
2. La Colección permanente de Belenes.
Se trata de la colección privada de la familia da Silva y realmente es impresionante. Hay belenes traídos de todas partes del mundo y algunos son de lo más peculiares, como este belén alemán..
...que tiene unas velas en la base que al encenderse calientan el aire, aire que tiende a subir y hacer girar las aspas y con ello todas las figuras que conforman el nacimiento ¡que ingenioso!. Algunos de estos belenes rotatorios incorporan hasta caja musical por lo que son verdaderas obras de arte.
Pero la colección también incluye belenes que no destacan por su mecanismo sino por su manufactura, como un nacimiento de conchas dentro de otra concha o nacimientos diminutos construidos en papel o palillos dentro de cascara de frutos..
En mi visita a la exposición me obsesioné por encontrar el belén más pequeño de todos y el ganador fue este mininacimiento dentro de una pequeña botella tapada con un corcho..
Una pequeña cucada.
Si les ha sabido a poco existe otro motivo más para venir a esta Iglesia museo...
3. El mirador de la Iglesia de San Francisco.
La visita a la exposición de belenes acaba en la terraza de la Iglesia de San Francisco donde también hay algunos nacimientos hechos en piedra y otros materiales que aguantan bien a la intemperie
Pero lo interesante es que la terraza ofrece una bella perspectiva de la zona baja de Évora. Una vista "de abajo hacia arriba" de los tejado de la ciudad culminados por el techo de la Catedral en la zona más elevada.
Y precisamente en el techo de la Catedral está nuestro siguiente destino...
4. El mirador de la Catedral.
Si el mirador de la Iglesia de San Francisco nos da una perspectiva de la parte baja de Évora, el mirador desde el techo de la Catedral pone a tus pies toda la ciudad y buena parte del Alentejo.
Este es el punto más alto de la ciudad por lo que son sin duda las mejores vista, pero claro tengan en cuenta que pasear por un tejado al descubierto en el caluroso verano del Alentejo portugués puede que no sea buena idea por lo que tengan en cuenta la temperatura antes de subir.
Eso sí, resulta curioso ver a los turista paseando por los tejados inclinado haciendo fotos por doquier
La Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción es la catedral medieval más grande del país , su construcción comenzó en el 1.186 y finalizó en el 1.250. En el techo el elemento más destacado es su espectacular cimborrio, una torre linterna de los tiempos del rey Dionisio I de Portugal que destaca por su cono recubierto por escamas de piedras de influencia bizantina y rodeados por torres octogonales que hacen que el conjunto llame mucho la atención.
En el tejado también podemos encontrar otras curiosidades como un antiguo reloj de sol muy desgastado por el pasar de los años
Aunque claro, se da la paradoja de que precisamente aquí no interesa subir cuando hace mucho sol jejeje, así que ya saben, traigan su propio reloj si quieren saber la hora.
De todas formas, lo mejor del tejado son sus vistas como por ejemplo las del Claustro de la Catedral de mediados del siglo XIV
Por cierto fíjense en los bellos diseños geométricos de los ojos situados encima de los arcos y que son de influencia árabe.
También podemos ver a lo lejos el Aqueducto da Água da Prata con su serpenteante recorrido.
Este acueducto ya en desuso se inauguró en el 1.537 aunque se piensa que se construyó siguiendo el trazado de un antiguo acueducto romano y fue declarado Monumento Nacional en 1.910.
Desde el tejado de la Catedral se pueden contemplar otras curiosidades como unos tejados de cuatro aguas.
Estos tejados con forma de pirámide cuadrangular son más típicos del sur portugués ya que son de clara influencia orienta y fueron los marineros los que trajeron esta moda de tierras lejanas. Por eso sorprende encontrarlos tan lejos en el interior del país.
A pesar de que podríamos pensar que es un tejado diseñado para la lluvia, que por cierto es bastante escasa en esta parte del país (como muestra el hecho de necesitar un acueducto para traer agua de lejos), lo cierto es que este tejado es muy útil ya que su altura e inclinación favorece las corrientes de aire en el interior de las habitaciones volviéndola más fresquitas en verano y aislando más del frío en invierno.
Continuando con las vistas, desde el tejado de la Catedral también podrán contemplar la joya de los monumentos de Évora, el Templo romano de Diana, aunque espero que ustedes puedan disfrutar de las vistas sin las dichosas obras.
Y precisamente su conocido Templo de Diana me viene perfecto para pasar al siguiente punto...
5. Los otros restos romano de Évora.
Évora fue una ciudad romana, y aunque el Templo de Diana sea su monumento más reconocible, lo cierto es que existen más restos romanos desperdigados por la ciudad. Si quieren descubrirlos les invito que lean este post que publiqué hace poco hablando sobre esos otros restos romanos...¡cuidado, no se dejen engañar por las falsas ruinas romanas como esta! 6. Las curiosas "casas arcos".
Si se fijan en la foto de la falsa ruina romana, verán que las fachadas de las casas tienen un arco de piedra que la atraviesa. Estos arcos son los restos del Aqueducto da Água da Prata del que ya os he hablado en esta misma entrada. Lo curioso es que la población, escasas de recursos, aprovecharon los arcos del Acueducto para ahorrarse un par de paredes y en algunos casos hasta el techo, y el resultado son lo que denomino las "casas arcos de Évora". Aunque no sólo son casas, también hay tiendas e incluso negocios que se sumaron al carro del ahorro. Ya saben lo que dicen, del cerdo y de los acueductos medievales se aprovecha todo jajaja. 7. La biblioteca pública de Évora.
Situada en el Largo Conde de Vila Flor, no tiene pérdida ya que es el mismo lugar donde está el famoso Templo de Diana, la biblioteca pública de Évora es otro de esos lugares que le sorprenderá por varios motivos.
Para empezar, el edificio por fuera no llama demasiado la atención, seguramente por las numerosas reformas que ha sufrido a lo largo de los años, sin embargo su interior es otra cosa ya que encontraremos exposiciones, una preciosa escaleras y salas que invitan a hacer un alto en el ajetreado ritmo del turista.
Entre esas salas destaca La Sala de Lectura General, cargada de viejos libros hasta el techo uno no puede evitar preguntarse por las historias y secretos que se ocultarán en esos 17.565 libros perfectamente ordenado en las 72 viejas estanterías que llegan hasta el techo de la sala.
En realidad, los libros más valiosos y únicos, como el del viaje de D. Joao de Castro hizo por primera vez a la India en 1.538 están bien protegidos en la Caja Fuerte de la biblioteca y no son de acceso público, no obstante esto no desmerece una visita a este lugar donde no sólo podrán aumentar sus conocimientos, sino que también podrán disfrutar de unas vista exclusiva del Templo romano de Évora.
Y desde una sala cercana también tendrán una perspectiva diferente de la Catedral, su peculiar cimborrio y el rosetón... Como ven, merece la pena acercarse a esta biblioteca aunque sólo sea oler de cerca la historia. Aunque si lo que quieren es relajarse aun más, les invito a que paseen por.. 8. El jardín público de Évora.
Si viajan con niños a esta ciudad portuguesa olvídense de catedrales, iglesias, templos romanos, bibliotecas y demás, al final del día lo mejor que pueden hacer es dar un agradable paseo por este precioso jardín mientras fierecillas y mayores disfrutamos de este entorno. Ala corre corre, a ver si duermes esta noche del tirón¡¡ Y es que el jardín es un paraíso para los más pequeños ya que pueden por ejemplo dar de comer y perseguir a las palomas, patos e incluso pavos reales que andan sueltos por el parque, pero también pueden jugar en la zona de columpios que cuenta con varios tipos de atracciones (no sólo los típicos columpios y toboganes) y si aun así se aburren pueden visitar la Ludoteca y el Museo del Juguete que están en el mismo edificio en el interior del parque. Por si fuera poco también hay varios kioscos donde comprar chucherías.
Por otro lado, también es un gustazo para los mayores ya que cuenta con zonas verdes y lagos donde relajarnos y poder escapar del calor del Alentejo, aparte de un bar para calmar la sed. Además el parque cuenta con varias curiosidades de esas que tanto me gusta, como por ejemplo este olivo...
Se trata de un olivo de la Paz que, aunque no tiene ni de lejos los años de este otro (catalogado como el más viejo del país) , sí que es especial ya que fué plantado el 14 de julio de 1919 para conmemorar el final de la I Guerra Mundial. La verdad es que se tendrían que haber plantado muchos más porque ya sabemos todos lo que sucedió tan sólo unos pocos años después pero eso no quita el simbolismo de este olivo. Dejando descansar a nuestro viejo amigo olivo, otra de las curiosidades del parque son estas ruinas que podrán encontrar en el rincón más bonito del jardín
Rodeados de pavos reales uno no puede parar de hacer fotos a este lugar casi mágico. Las ruinas llevan a nuestra imaginación a pensar en la belleza del palacio que fue en su día y en la de historias de amor y engaños que seguro sucederían entre sus muros...o por lo menos hasta que descubran que, al igual que el templete romano que os mencionaba antes, estas ruinas también son falsas ya que en realidad fueron construidas el siglo pasado con restos de palacios y castillos de toda Évora, sobre todo ventanas de estilo manuelino-mudéjar, unn zasca¡¡ Aun así este rincón resulta cautivador e invita relajarse y si lo que quieren es un edificio con historia a sus espaldas no se preocupen porque justo al lado se encuentra el Palacio de Don Manuel I
Este singular palacio fue la residencia de numerosos monarcas, entre ellos Alfonso V, Manuel I o Juan III y en él sucedieron algunos momentos históricos relevantes. A mí el que más me llama la atención es que en este edificio Vasco de Gama aceptó el mando de la flota que le llevaría a realizar el mayor viaje oceánico hasta la fecha y al descubrimiento de la ruta marítima directa a la India. Por estos motivos no es de extrañar que el edificio forme parte del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A pesar de todo, lo cierto es que el edificio original del siglo XVI fue destruido en 1.619 durante la visita de Fernando III al país y hoy sólo se conserva la conocida como Galería de las Damas.
Por suerte en el parque si podemos disfrutar de una antigua construcción de origen medieval que perdura hasta nuestros días, la muralla exterior.
Esta muralla no sigue el mismo recorrido que la primitiva muralla romana sino que se construyó en el siglo XIV para proteger a la ciudad que estaba creciendo fuera de esa muralla original. Su longitud es de 4 km, justo el doble que la romana y tenía 10 puertas de entrada. Durante el siglo XVII se modernizó la muralla y se añadieron siete baluartes y el fuerte de San Antonio. Desde el parque pueden ver dos de estos bastiones.
9. Otras pequeñas tonterías de Évora
Llegados a este punto os quiero proponer un pequeño juego, se trata de encontrar estos cuatro lugares que me llamaron la atención durante mi visita a la ciudad. En realidad no son nada difíciles de encontrar, al menos el primero de estos sitios ya que se trata de una misericordia por lo que probablemente sepan donde encontrarla (sino lo saben pinchen en este enlace)
¿Liebres cocinando humanos?...el mundo al revés¡¡¡
La segunda curiosidad que les traigo está muy cerquita de esta misericordia y es el blasón más antiguo de la ciudad, en concreto data del siglo XIV y en el se representa al conquistador de la ciudad a los moros, Geraldo Sem Pavor (Geraldo Sin Miedo), un legendario caudillo que también liberó otras ciudades en como Cáceres y Trujillos.
No obstante es en Évora donde se le recuerda más, incluso aparece como personaje central de el escudo de armas de la ciudad. Por lo visto Geraldo era un hombre de trato bastante difícil y de carácter violento, de hecho se le suele representar con la espada desenvainada y sujetando cabezas de musulmanes o a punto de decapitarlos, supongo que con buenas palabras no bastaba en aquella época (viendo lo que sucede hoy en el mundo...que poco hemos cambiado por desgracia).
Quizás sea musulmán el protagonista de siguiente lugar, la tumba abierta con momia de piedra....
Realmente no sé ni qué representa, ni por qué esta en mita de este césped, ni quién es la momia de piedra ni mucho menos quién fue el artista que creo esta escena. Sólo sé que da un poco de grima acercarse no se vaya a levantar.... de fondo pueden ver la muralla medieval que rodea la ciudad. Si alguien tiene alguna información le agradecería si me lo deja en los comentarios.
Para terminar os dejo con una calle que me hizo gracia no sé muy bien por qué...
Ya os dije que eran pequeñas tonterías jeje.
Finalmente y para acabar con un número redondo os quiero recomendar un sitio para comer o cenar (aunque es comida pesada) que cumple con las tres B, Bueno, Bonito y Barato...lo encontramos siguiendo los consejos de tripadvisor fue todo un acierto...
10. Restaurante A Gruta
Para seros sincero cumple sólo con dos B pero para mí son las más importantes ya que el restaurante A Gruta es Bueno y Barato, y aunque no es muy bonito sí que es bastante particular. Para empezar tienen que coger número en un dispensador de tickets como los de la charcuterías y esperar tu turno ya que suele estar lleno, sin embargo son muy rápidos atendiendo y no se suele esperar demasiado. Por otro lado, al contrario de lo normal, antes del llegar a las mesas tienes que pasar por la zona de parrillas y sientes el calor de las mismas, supongo que en invierno se ahorran una pasta en calefacción jeje.
Respecto a la comida os recomiendo el frango (pollo) en cualquiera de sus especialidades y no se olviden de tomar un postre, no os digo ninguno en concreto porque son todos caseros y están para morirse (soy bastante goloso la verdad). Pero lo mejor es cuando llega la cuenta y no te puedes creer lo barato que es.
En resumen un restaurante no apto para aquellos acostumbrados a cocina de alto nivel o gente que no soporta los ruidos (aquí vienen familias con niños), pero estupendo si quieren comer cantidad, calidad y al mejor precio.
Si están pensando en viajar a Évora o a cualquier otro lugar, quizás les pueda interesar ahorrarse 25€ en el alojamiento, si les interesa pinchen aquí.
Ate ja¡¡