Revista Salud y Bienestar
Una Investigación de la Universidad Estatal de Georgia publicada en la
revista Wound
Repair and Regeneration determino
que la enzima piruvato quinasa M2 (PKM2), que actúa en el
último paso de la vía de la glucólisis, ayuda a la cicatrización
de las heridas, promoviendo el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos.
Este descubrimiento podría allanar el camino para nuevos
tratamientos que favorecen la cicatrización, regeneración de
tejidos y trasplante de tejidos ya que fácilmente podríamos usar la PKM2 en apósitos para heridas, por ejemplo, cuando se ha
trasplantado piel de un donante. La PKM2 también podría ayudar a
sanar las incisiones quirúrgicas internas. Los investigadores
trataron heridas con diferentes agentes, incluyendo PKM2 y
encontraron que la aplicación tópica de cierre de la herida
temprano PKM2 ayudaba a promover altos niveles de crecimiento de los
vasos. En muestras de tejido, PKM2 se detectó en el espacio
extracelular de los tejidos de la herida, lo que sugiere su secreción
durante la etapa de reparación. La enzima alcanzó su pico en el
sitio de la herida en el tercer día y luego disminuyó. No se conoce
exactamente cómo se libera PKM2, pero sabemos que es liberada por
los neutrófilos, que son las primeras células en llegar el sitio de
la herida. La PKM2 conecta la respuesta inmune a la siguiente fase,
que es la proliferación, atrayendo las células reparadoras al sitio
de la herida. El estudio encontró ademas un enlace molecular nuevo e
importante entre la respuesta de la inflamación temprana y la fase
de proliferación del tejido durante el proceso de reparación.