Revista Salud y Bienestar
Este implica según el Instituto de Salud de Luxemburgo en bloquear un receptor de opioides denominado ACKR3. evitando así que se una a los otros cuatro receptores, ya que ACKR3 aumenta indirectamente la señalización del dolor. El equipo diseñó una molécula que llamaron LIH383 para bloquear el ACKR3 de forma selectiva y evitar que elimine los opioides endógenos. Utilizando tejido cerebral de ratas, los científicos confirmaron que LIH383 podría aumentar los niveles de opioides y, por lo tanto, reducir la señalización del dolor.
Estos hallazgos esencialmente presentan un mecanismo nuevo y previamente desconocido para ajustar el sistema de opioides y modular la abundancia de opioides naturales mediante la manipulación del quinto miembro de la familia de receptores de opioides, ACKR3. Esperan que LIH383 actúe como un precursor para el desarrollo de una nueva clase de medicamentos contra el dolor y la depresión, ofreciendo así una estrategia terapéutica innovadora y original para abordar la crisis de los opioides
La investigación fue un estudio de prueba de principio basado en el laboratorio. Falta investigar más antes de que se pueda probar un medicamento que bloquea ACKR3 en personas en ensayos clínicos. Los científicos publicaron esta investigación en la revista Nature Communications .