Un estudio demostró que la oclusión de la vena
cava superior (VCS) reduce la presión y el volumen en el corazón de manera
rápida y efectiva. Los datos se presentaron en Scientific Sessions 2019 de la
Sociedad para la Angiografía e Intervenciones Cardiovasculares. En el estudio se
usó un balón endovascular para ocluir la VCS durante cinco a diez minutos. Para
garantizar la seguridad, los pacientes se sometieron a pruebas neurológicas antes,
durante y después de la oclusión de la VCS, repitiendo las pruebas dentro de
los 10 minutos posteriores a la liberación del balón y después de una, tres y
24 horas. Después de cinco minutos de oclusión de la VCS, las presiones
cardíacas se normalizaron, la presión arterial sistémica se mantuvo estable y
la función cardíaca se mantuvo estable. Después 30 días de seguimiento, no se
informaron consecuencias neurológicas o vasculares. El objetivo final es
mejorar los resultados de los pacientes acortando su tiempo en el hospital,
reduciendo sus síntomas y mejorando su respuesta a los diuréticos. Los
hallazgos muestran el potencial para mejorar las presiones de llenado cardíaco
y la función en la insuficiencia cardíaca aguda mediante un procedimiento
mínimamente invasivo. En el futuro, esta terapia podría aplicarse a otras
afecciones cardíacas, especialmente a aquellas en las que actualmente existe
poca o ninguna opción de tratamiento.