Corría el verano, estación preferida por el bipartidismo español para firmar acuerdos a espaldas de la ciudadanía, concretamente era Julio del 82 cuando PP y PSOE, firmaron aquello que llamaron Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico, más conocida como la LOAPA, que a entender de muchos suponía un frenazo al proceso de desarrollo del Estado de las Autonomías contemplado en el título VIII de nuestra Constitución.
Muchos pensamos en aquel tiempo, que aquel pacto no se correspondía en nada con armonizar nada, más bien se trataba de volver a rencentalizar el modelo de Estado, que por cierto era una de las exigencias de la cúpula militar, de algunos poderes facticos y de los golpistas del 23-F de 1981, muchos pensábamos y, al menos yo sigo pensando que, fue una concesión a los golpistas, a esos golpistas que decían ver que “España se rompía”, ellos preferían ver una España grande sin el reconocimiento de las diversas identidades y libre sin libertades.
Y también muchos dijimos que se estaba conculcando la Constitución, porque era en esta donde se recogía cualquier proceso de armonización, es mas tuvimos la “osadía” de pedir una consulta al pueblo que no hacia tanto tiempo había votado abrumadoramente la forma de organización del Estado Español.
Como suele suceder en estas ocasiones, las de pedir opinión a la ciudadanía, fuimos vapuleados por los partidos firmantes del acuerdo, es decir PP-PSOE, con esa arrogancia e imprudencia que suelen utilizar cuando se les contradice. Arrogancia e imprudencia, que vino a resaltar el propio Tribunal Constitucional en la sentencia que invalido 14 de los 38 artículos que conformaban la dichosa LOAPA, fue creo recodar, uno de los primeros palmetazos que dio el Tribunal Constitucional a la mayoría parlamentaria.
Pasado el tiempo, esta vez en solitario al menos eso es lo que pienso, el PP quiere volver a las andadas porque en esa batalla ideológica que han planteado a la sociedad española, no cabe el Estado autonómico, recordemos las continuas apelaciones del “ideólogo” Aznar de “España se rompe” casi en el mismo tono de los golpistas del año 1981, y aprovechando la gran mentira de la crisis, el partido en el Gobierno, se saca de la manga una nueva Ley por la que intenta gibarizar las Autonomías y los Ayuntamientos, a los que culpa de todos los males de la economía y de lo que es peor en términos democráticos, de haber demasiados órganos de representación ciudadana, en definitiva mucho gasto en democracia y, todo ello claro está de espaldas a las propias autonomías y a sus órganos de representación democrática.
La realidad no es otra que el PP no tiene ningún sentido autonómico, sigue sin entender que la unidad e integración en el conjunto estatal no están reñidas con la pluralidad ni con la capacidad de autogobierno, por eso estos centralistas de tomo y lomo, esconden su gusto por el uniformismo tras la retorica jacobina y la demagogia de de la multiplicidad de órganos de representación y sus costes económicos, eso sí, ellos si mantienen estructuras ministeriales que en un estado descentralizado no tienen sentido alguno.
Pese a las continuas llamadas, incluso desde algunos dirigentes autonómicos del PP, el Gobierno, sique en sus treces, su falta de sentido autonómico, su falta de sentido de Estado, la falta de dialogo que caracteriza a este Gobierno, hace que una discusión que hace tiempo debería estar resuelta, se pueda colocar, creo que intencionadamente, en el foco de la nueva discusión política sobre el Estado de las Autonomías, cuestión que para muchos ya estaba resuelta.
Pero claro, esto no es una casualidad, cuando estamos ante un Gobierno que practica una política donde han ahondado las desigualdades entre ciudadanos y ciudadanas, cuando a pesar de pedir sacrificios y más sacrificios a los españoles no se privan sus dirigentes en cobrar sobresueldos mensuales más altos que los de un sueldo medio anual de cualquier obrero, cuando emprende políticas de recortes sociales, laborales y de derechos, al final tenía que aflorarles esa falta de sentido autonómico, de sentido de Estado, de respeto a la Constitución.
Para el PP, España son ellos, España es de ellos y, como mucho el resto somos sus súbditos. Lo cierto es que estamos otra vez ante un golpe al Estado de las Autonomías.
Andrés Cuevas González.
Presidente del PASOC
Militante de IU-Marbella