Nuevo Mortal Kombat 9 : Lo más entretenido de Mortal Kombat a principios de los noventa era que probablemente te llevarías un reto por jugar un videojuego tan violento. La sangre saltaba por la pantalla y las decapitaciones eran un elemento más del show. Casi veinte años han pasado desde el primer Mortal Kombat y parece que ya nada puede impresionar a niños que ven los desmembramientos de los primeros juegos como meras manchas de pixeles. Pero la saga de personajes como Scorpion y Sub-Zero no necesita del shock value para hacer un buen juego.
Lo primero que resalta de Mortal Kombat 9 es la limpieza de personajes que realizaron. Desde que se lanzó el primero, en 1992, se han añadido personajes en cada entrega, tantos que al final muchos eran relleno. Ahora son elegibles 26 luchadores, todos con habilidades distintas. Están los clásicos como el idiota de Johnny Cage, Sonya, Jax, Scorpion, Sub-Zero o Raiden. Además, en exclusiva para Playstation 3, Kratos, el anti héroe de God Of War está disponible como uno de los mejores a utilizar. Elegirlo es casi trampa por lo poderoso que es.
La gráfica está bien lograda y los luchadores quedan llenos de sangre y heridas durante las batallas, en un detalle sanguinolento. Se agradece además que sea totalmente 2D. O sea, sólo te puedes mover en un plano por el escenario. Muchos videojuegos de pelea incorporan otro eje que al final complica de más la jugabilidad.
Fatalities simplificados
Una de las razones más poderosas para jugar Mortal Kombat es masacrar a tu oponente con un Fatality, ese movimiento final que descuartiza al rival. Una humillación si lo recibes, un gesto déspota si lo haces. En esta entrega hay un modo de entrenamiento sólo para Fatalities y puedes desbloquear otros tres aparte del que tu personaje ya sabe. Varios Fatalities involucran cortes a lo transversal del rival, como las vaquitas en el matadero.
Una nueva característica son los movimientos Rayos X. Cuando completas una barra de poder, simplemente aprietas todos los botones superiores (los L y R) para hacer un movimiento que, en cámara lenta y con rayos x, muestra cómo fracturas los huesos de tu oponente. Simplemente grandioso.
La gran gracia de Mortal Kombat, lo que lo separa de otras sagas de lucha, es que es simple, divertido y sangriento. Se le criticó que en entregas anteriores había perdido el camino, pero Mortal Kombat 9 es todo sangre y diversión. La curva de aprendizaje es corta; a los 20 minutos ya estás despedazando oponentes y haciendo Fatalities. Los movimientos son simples de realizar sin llegar a ser fome, y descuartizar a tus enemigos es sencillo, rápido y divertido. Como debería ser.
Claramente la idea de este videojuego es jugarlo en grupo. Si juntas tres amigos pueden hacer un torneo en parejas, donde en peleas de uno a uno puede llegar un segundo personaje a ayudarte, como en la saga Marvel Vs Capcom. Pero supongamos que estás jugando solo, que tus amigos se tuvieron que ir a sus respectivas casas. El juego también tiene una enorme cantidad de contenido desbloqueable. Desde las -a estas alturas clásicas y fomes- ilustraciones y bocetos, a trajes alternativos y códigos para hacer cosas locas, como jugar con los personajes sin cabeza.
También hay un modo historia, en el que largos cutscenes de gráficos como los del videojuego narran la historia del combate mortal. El argumento tiene la misma calidad que sus olvidables películas y una vez en este modo de juego no se puede saltar directamente a la acción. La gracia de este modo es que llegas a ocupar todos los personajes del juego, por lo que debes saber manejarlos a todos.
Mortal Kombat 9 es el juego que mejor le rinde honores a la saga clásica de los videos y Super Nintendo. Es simple, entretenido y las vísceras vuelan por la pantalla. Pero es más que nostalgia actualizada, es un videojuego de pelea que roza la perfección. Parece que nada sobra y que tiene la esencia de lo que hizo grande a Mortal Kombat a principios de los noventa. Además tiene a Kratos, por sobre todo.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 26 diciembre a las 20:23
HOLA A TODOS LOS AMO