Director: STÉPHANE BRIZÉ
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Intérpretes Principales: Vincent Lindon, Sandrine Kiberlain, Anthony Bajon, Marie Drucker, Olivier Lemaire, Guillaume Draux, Christophe Rossignon, Sarah Laurent, Joyce Bibring, Olivier Beaudet, Didier Bille, Valérie Lamond, Mehdi Bouzaïda, Myriam Larguèche, Daniel Masloff, Jerry Hickey, Alexandre Martin, Saïd Aïssaoui, Julie Goria, Alexandre Merino, Letizia Storti, Michel Benzi, Michel Freyne, Jérôme Soufflet, Jean Boronat
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Argumento: Con su vida personal eclipsada por las exigencias de su trabajo, un hombre llega a un punto de ruptura cuando su esposa abandona su matrimonio, en su empresa, por orden de la altas jerarquías, deben despedir a 58 empleados y su hijo comienza a tener problemas mentales.
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Mi comentario: Buena película francesa, inscrita en la llamada "trilogía del trabajo", todas rodadas por Brizé.
En esta ocasión nos narra el desmoronamiento paulatino de un buen hombre, íntegro y justo, que por trabajar en una multinacional, donde sólo valen los números, los beneficios obtenidos a fin de mes, se ve en envuelto en los tejemanejes inclementes de un salvaje capitalismo.
Asimismo, tiene problemas personales, como su divorcio y los problemas mentales que últimamente tiene su hijo pequeño. Con todo ello deberá lidiar, tratando de conservar su dignidad... pero no será fácil.
Brizé realiza el film de forma elegante, a veces de forma sutil, otras con gran garra dramática, obtenido un trabajo sincero y honrado, que tocas diversas aristas donde los sentimientos humanos más universales salen a flote, con gran dolor y desesperación.
Buenos diálogos, magníficas interpretaciones, con un Vincent Lindon que hace ya mucho tiempo está instalado en lo más alto de su profesión.
Y todo ello narrado de forma entretenida y siempre muy interesante, dejando un muy buen sabor de boca a cine con gran verdad que no nos da respuestas o al menos las que desearíamos oír, pero invita a la reflexión, dejándonos en un mundo cáustico, muchas veces desprovisto de la Humanidad que se requeriría para que los seres humanos fuéramos más felices y no nos convirtiéramos en un lobo para con los demás.