Sea distopía o política ficción tanto da, ésta cinta mexicana epata, en cualquier caso, por poner en pantalla el posible estallido brutal de la lucha de clases, una hipotética revuelta de los desfavorecidos en general, y de la servidumbre en particular, contra la élite económica dominante. Visual y conceptualmente poderosa, los sucesos que concibe el director y guionista Michel Franco asustan más por ser factibles que por el extremismo de unas imágenes de suma violencia. A la postre, lo que se nos dice es que toda revolución empieza convirtiéndose en un ajuste de cuentas social hasta que el poder político acaba siempre en manos de quien controla el poder de las armas. Ochenta y cinco minutos que van de más a menos pero que estremecen por la terminante verosimilitud de la propuesta.
Puntuación @tomgut65: 6/10