Revista Ciencia
Nuevo proyecto para prohibir la inclusión de nombres comerciales en las recetas de medicamentos.
Por JguerraEl senador nacional Mario Pais presentó una nueva iniciativa para modificar la denominada Ley de Genéricos, y obligar a los médicos y profesionales a incluir sólo el nombre de la droga en las recetas. El legislador asegura que el gobierno nacional no hace cumplir la normativa, vigente desde el 2002.
Vigente desde la crisis social y económica de principio de los 2000, la denominada Ley de Genéricos establece la necesidad de recetar los medicamentos no por su nombre comercial, sino por su droga. En casi 20 años de existencia, la normativa tuvo algunas reformas, pero en esencia se mantiene intacta. Para muchos legisladores, esto genera que no se cumpla del todo, y reclaman mayor rigidez en su cumplimiento, por eso se presentaron nuevos proyectos en los últimos años para intentar profundizar su alcanza. Uno de ellos llega del sur del país, de la mano del senador por Chubut Mario país, que asegura que en estos momentos la ley “no se cumple”, por lo que busca que se prohíba cualquier inclusión de nombre comercial en las recetas. Responsabilizó al gobierno nacional por la falta de cumplimiento de la normativa vigente.
El senador insistió esta semana con la necesidad de reformar la ley que regula la dispensa de medicamentos, ya que desde su óptica “el actual gobierno nacional no hace cumplir a médicos, farmacias y obras sociales”. “Es cada vez más evidente el incumplimiento de la ley vigente por parte de todos los actores involucrados, ya sean médicos que no incluyen los nombres genéricos en las recetas y privilegian marcas comerciales, como farmacéuticos y obras sociales que aceptan dichas recetas mal confeccionadas y perjudican a los consumidores, que a su vez desconocen el texto de la normativa que los protege”, denunció País. En este marco, el legislador chubutense remarcó la necesidad de realizar modificaciones a la normativa vigente e insistió en la necesidad de que “se elimine la posibilidad de recetar el nombre comercial en detrimento del nombre genérico, el cual es obligatorio, permitiéndose sólo en los casos que por razón fundada por el profesional de la salud se considere indispensable su uso”. Según datos de la industria farmacéutica incluidos en el proyecto del senador del sur argentino, en 2007 el 80 por ciento de las recetas se confeccionaban colocando el nombre genérico, de acuerdo a lo que manda la ley, mientras que en la actualidad el cumplimiento no llega al 15 por ciento. El 28 de agosto de 2002 se sancionó en nuestro país la ley 25.649 de "Especialidades Medicinales y Promoción de la Utilización de Medicamentos por su Nombre Genérico", que indica que toda receta o prescripción médica deberá efectuarse en forma obligatoria expresando el nombre genérico del medicamento. Sin embargo, en el segundo párrafo de la ley se puntualiza como criterio adicional que la receta podrá indicar, además del nombre genérico, el nombre o marca comercial. Este agregado dejó abierta la puerta para que, luego de un período de buenos resultados (hasta el año 2006), comenzara el incumplimiento de la ley. Por eso varios proyectos buscan profundizar los alcances de la normativa, prohibiendo directamente la inclusión de los nombres comerciales. El autor de la iniciativa fue el ex ministro de Salud nacional Ginés González García, que hace un tiempo recordó el impacto de la normativa. "En su momento fue impresionante. Generó una disminución del precio de los medicamentos. Frenó notablemente la suba en un momento inflacionario de la Argentina y recuperó muchísimo el acceso de la gente. El único que elegía el medicamento era el médico, con la política de prescripción por nombre genérico lo hizo el paciente", remarcó. Ahora, el senador Pais quiere profundizar su alcance, en medio de la discusión por los precios de los tratamientos. “En la actualidad también estamos inmersos en un proceso inflacionario que afecta el bolsillo de la sociedad, por lo que se vuelve importante fomentar la plena operatividad de una ley que busca, además de defender los derechos ciudadanos y evitar prácticas monopólicas, emprender un camino progresivo de sustitución de importaciones que impulse a la industria local”, concluyó. Leído en Mirada Profesional