El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, presenta un nuevo reportaje fotográfico del proyecto de interiorismo diseñado para un apartamento reformado en el centro de Madrid. La vivienda de 210m2 está dividida en dos niveles, planta baja de 150m2 y planta alta de 60m2.
CROQUIS
IMÁGENES ESTADO PREVIO A LA REFORMA
PLANTA BAJA
Encontramos en este nivel de 150m2 las principales zonas de uso común como el hall, aseo, la cocina y salón comedor, y la zona de servicio. Además se sitúa el dormitorio principal con cuarto de baño y vestidor.
PLANTA ALTA
En este nivel de 60m2 se sitúan dos dormitorios para invitados, un cuarto de baño y vestidor.
VISTAS INTERIOR | PROPUESTA A-CERO
Se apuesta por un diseño interior caracterizado la fusión entre un estilo clásico (se mantienen elementos arquitectónicos originales) con el diseño vanguardista de A-cero.
El salón comedor se caracteriza por el uso de madera blanca, mismo color utilizado para el acabado de paredes, molduras y carpinterías. Las cortinas y alfombras se proponen en un color gris claro. En cuanto al mobiliario, observamos una mesa capri con sobre negro espejo y pie de acero inoxidable y al fondo mesa de vidrio espejo y negro. En la zona del comedor incorpora una lámpara de techo escultórica en forma de paneles con tonos en contraste.
En la entrada principal podemos observar como el color blanco, en contraste con elementos en tonos oscuros, conecta y da continuidad a todas las estancias de la vivienda. En el hall destaca, sobre una pared en negro, un cuadro de grandes dimensiones en tonos grises, sobre el que se sustenta una escultura metálica diseñada por A-cero.
El suelo de madera blanca comunica todos los espacios, sobre el que descansan alfombras en tono gris. También en el techo se añaden algunos elementos para romper la monocromía del ambiente.
En esta imagen de detalle puede verse la lámpara diseñada para el espacio de la escalera que comunica ambos niveles, donde se juega con la doble altura del hueco para crear un elemento funcional a la vez que escultórico.
En el dormitorio principal se plantea el mismo juego de acabados en color blanco que en el resto de la vivienda, donde las cortinas y alfombra se utilizan para dar contraste al entorno al igual que elementos de mobiliario. La nota de color finalmente la aporta la obra pictórica que descansa colgada sobre el cabecero de la cama.
NUEVAS FOTOGRAFÍAS DEL ESTADO REFORMADO