Dos jóvenes italianas han explicado a la Fiscalía de Milán con todo tipo de detalles su experiencia personal en una de las numerosas fiestas privadas de Silvio Berlusconi, un testimonio que puede poner de relieve el contenido sexual de las que fueron definidas por el primer ministro como "cenas elegantes".
Aseguran que hablan por haber sido consideradas injustamente como prostitutas. Durante la cena algunas chicas se descubrieron los senos y se los ofrecieron a Berlusconi para que los besara mientras le tocaban sus partes íntimas.