Los ojos de las personas diabéticas son especialmente delicados debido a que un elevado nivel de azúcar en sangre que permanece durante grandes periodos de tiempo, puede ocasionar complicaciones oculares como la retinopatía diabética.
La retinopatía cursa en un principio con pequeñas lesiones que en realidad son dilataciones de los capilares, y una pérdida del fluido en la retina. La lesión ocasionada en la retina puede extenderse hasta la mácula, lo que ocasionaría un edema macular. Esta es la causa principal de la pérdida de agudeza visual en personas que padecen esta enfermedad.
La lesión más grave consiste en la retinopatía proliferante, un cuadro que afecta por lo menos a un veinte por ciento de los diabéticos y conlleva riesgo de una gran pérdida de la visión. La causa es el sangrado de los vasos de la retina y la consiguiente opacidad del vítreo causando una severa disminución de la visión. Suele producirse de forma brusca.
Mediante un ensayo de orden internacional, se está llevando a cabo un estudio para el tratamiento del edema macular en diabéticos. Consiste en la comparación de dos tratamientos a base de inyecciones intravítreas para determinar cuál de ellos proporciona mayor recuperación de agudeza visual.
Uno de los tratamientos consiste en inyecciones de dexametasona, un corticoide que disminuye la permeabilidad vascular. Su acción en el ojo permanece por un período de cuatro meses, al cabo de los cuales la inyección del medicamento se repite.
El otro fármaco es el anti – VEFG, que actúa contra el incremento vascular endotelial. Su acción dura un mes.
Oros tratamientos que mejoran el pronóstico de la visión en este tipo de pacientes son la fotocoagulación láser y la vitrectomía.
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