Científicos de los Estados Unidos están tratando de encontrar una manera de personalizar la prueba para el cáncer de próstata. Esto se haría a través del análisis de variaciones genéticas.
Actualmente en uso, la prueba de PSA, que evalúa la cantidad de proteína producida por la próstata y puede indicar la presencia de tumor, es objeto de controversia debido a que puede dar lugar a falsos diagnósticos.
La dificultad radica en determinar un padrón de cantidad de PSA considerada normal.
Una manera en que se podría evitar este problema sería mejorando la exactitud de la prueba a partir del análisis de los antecedentes genéticos individuales, describe la investigación publicada en la revista “Science Translational Medicine”.
Según sus autores, las variaciones en el ADN de cada individuo, conocidas como polimorfismos de nucleótido único (SNPs por su sigla en inglés), afectan directamente los niveles de PSA en la sangre.
El profesor de urología William Cataluña, de la Universidad de Northwestern, de Estados Unidos, quien es el creador de la prueba PSA y está involucrado en la investigación, dice que estos niveles son diferentes en cada persona y que cada una tiene sus características físicas particulares.
Más de un tercio de los hombres con niveles de PSA por encima de 10 nanogramos por mililitro, por ejemplo, no están en riesgo de desarrollar cáncer de próstata, mientras que quienes tienen menos de 2,5 nanogramos por mililitro podrían contraer esta enfermedad.
Los científicos que realizan este estudio consideran que, en el futuro, las pruebas para detectar estas variaciones genéticas que influyen en los niveles de PSA pueden conducir a la creación de un test más preciso que el que se realiza en la actualidad.