Durante demasiado tiempo se han hecho políticas con el objetivo de tener un mercado de trabajo mucho más barato (en salarios, en derechos laborales, en prestaciones sociales, en costes de despido). Mediante normas y subvenciones a costa del contribuyente de las que se han aprovechado masivamente las empresas que luego no se pensando ni un momento en despedir a diestro y siniestro cuando las cosas se les ha puesto favorable. Recordemos los despidos de empresas con beneficios a cuenta de mejorar la cuenta de resultado para años sucesivos y repartir millonadas entre sus altos cargos, consejeros, delegados, asesores y directivos.
Entre un sistema financiero que acapara el dinero ahogando la inversión productiva y la codicia de los bancos, en su momento, otorgando hipotecas a quien no podía pagarlas y con el grifo cerrado para salvar sus muebles y embargando los del resto. Cada día nos desayunamos con la palabra reforma, y vamos para tres años escuchando lo mismo. La palabra reforma ya no quiere decir mejorar, cambiar, arreglar, sino retroceso. En concreto, para España está significando un importante retroceso puesto que, precisamente nunca hemos estado en los puestos de cabeza en salarios y servicios sociales.
Dicen que se trabaja poco, "hay que mejorar la productividad", según los "expertos" trabajando más y cobrando menos todos tendremos trabajo y seremos más felices. Cuando las estadísticas demuestran lo contrario. Bajar los salarios es otra de sus soluciones. Vamos que los asesores se han estrujado la cabeza de lo lindo. Si trabaja uno por 1500 euros al mes lo despedimos y contratamos a dos por 750, o aún mejor a uno por 750 euros al mes y que haga el trabajo de dos. Eso solo se le puede ocurrir a alguien con muchos años de carrera y un titulo colgado en la pared de su despacho. Tener la suerte de disfrutar de buen clima no significa más que eso, que eres el lugar de vacaciones de todos aquellos que se las pueden pagar.
El Banco Central Europeo (BCE) está repartiendo dinero al 1% a los bancos, dinero que la banca dejará a los Estados a un interés muy superior. Ese dinero no entra en el circuito de la economía real productiva sino que se va directo a la codicia especulativa. A estas fechas, los bancos bloquean ya en el banco central más de lo que este les prestó a tres años. El crédito no fluye, empresas y particulares se quedaron sin fuentes de financiación. Esto afecta directamente al crecimiento, al empleo y al consumo, los grandes males que nuestros gobernantes llevan más de tres años diciendo que van solucionar pero la principal y dolorosa consecuencia de esto son los más de 5 millones de parados que tenemos hoy y las oscuras perspectivas de futuro que todas pasan de ir de mal a peor.
En el primer encuentro entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy pactan ayudas europeas para crear empleo juvenil. Ahora habrá que saber que es para ellos un trabajador "juvenil" porque si estamos hablando de personas de treinta años tendrían que cambiar la franja de edad hacía abajo a los que hoy no se considera menores y de a los que son niños. Por cierto, me parece que lo que se empeñan en llamar un parado "juvenil" en situación de desempleo, pongamos que está exento de hacer la declaración de renta, y que vive en casa de sus padres (porque en este país emanciparse hoy día es casi imposible y menos sin trabajo) a la hora de hacer la declaración de la renta no desgrava nada en la unidad familiar por ser mayor de edad.
Lo encuentro irracional; para pagar el impuesto sobre la renta es mayor de edad por lo tanto no puede ser incluido en la declaración de los padres para desgravar un dinerillo, aunque sea el gasto mínimo personal, en cambio para un contrato basura es un trabajador en edad "juvenil". Les ruego me informen, si esto es así.
Encima tenemos que oír que todas las medidas y recortes son eventuales, repiten como un disco de vinilo rallado; "estas medidas son para dos o tres años". Miedo nos tiene que dar escucharlos. Cuando repiten un discurso sobre algo que nos afecta directa y negativamente sobre compensarlo y/o reponerlo con mejoras dentro de un tiempo, significa pagar de por vida unos elevadísimos intereses. Los que tengan memoria sabrán que el momento de recuperar derechos y metas conseguidas con mucho esfuerzo, una vez perdido, cuesta mucho más recuperarlo y en el peor de los casos ese día nunca llega, siempre aparecen nuevas razones para pedir nuevos sacrificios. En cambio los de arriba siguen igualando sus sueldos y privilegios a la par de sus colegas europeos.
Revista Educación
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