Nuevos libros antiguos

Veo en el horizonte ya mis vacaciones, y estoy deseando ponerme con alguna manualidad que me deje el cerebro en stand by. Sin embargo, creo que me la pasaré de mudanza. Precisamente revisando las estanterías para hacer cajas he reparado en el primer libro antiguo que hice. 

Ahora lo haría de otra manera y, de hecho, lo haré, pero me sirve para explicaros cómo hacer uno.
Es muy fácil. Cogéis un libro (vale una guía telefónica) y separáis las tapas, que trabajaremos aparte. Arrugáis cada una de las hojas. Sí, cada una. Abrís el libro por la mitad y aplicáis una solución de cola blanca y agua (mitad y mitad) a cada página y dejáis secar. A medida que encoláis irá cogiendo formita, pero como podéis aprovechar para moldearlas ya que se quedarán pegadas.
Una vez seco, pegáis una foto, un poema, una receta o lo que queráis en las páginas que van a verse. Yo esto lo hice hace varios años, y no había tantos recursos en la red. Ahora podéis encontrar e imprimir cosas preciosas o, si tenéis maña, dibujarlas y/o escribir con caligrafía vosotros mismos.

Podéis envejecerlo con betún de Judea y para terminarlo, lo pintáis con la mezcla de cola blanca y agua y dejáis secar. Pintáis con oro los bordes de las páginas y ¡listo! Hay muchos ejemplos en Internet, por si necesitáis inspiración.
Es alucinante lo que la gente hace con los libros. Qué creatividad, por Dior y Chanel! Os dejo unas ideas por si os animáis.
1. Una original forma de exponer fotos
El tutorial, aquí.
2. Flores imperecederas vistas aquí

3. Una "funda" para el Ipod, como proponen aquí

4. Un bolso, como el que he visto aquí.

5. Un jarrón de diseño

6. Una corona de Navidad que bien puede dejarse todo el año. He alucinado aquí

7. Un árbol con hojas... de libro

8. Una lámpara como he visto aquí

9. Un mero adorno, encontrado aquí

Hay auténticas maravillas. Si os encantan los libros en todas sus formas, por fuera y por dentro, como a mí, os invito a que buceéis por la red en busca de proyectos para hacer con ellos porque hay infinidad y algunos son sorprendentes.
Larga vida al libro!