
La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) se ha incorporado progresivamente al abordaje de distintos trastornos psiquiátricos y neurológicos gracias a su capacidad para modular la actividad cerebral de forma no invasiva. Su aplicación clínica incluye la depresión, el dolor y trastornos neurológicos que requieren de rehabilitación. En este ámbito, Clínica MHS, a través de sus unidades de neuromodulación en Bilbao, Santander, Oviedo y Pamplona, desarrolla programas terapéuticos ajustados a la evidencia actual, siendo pionero en muchas de estas ciudades.
Las guías europeas y organismos reguladores han reconocido varias indicaciones clínicas de la EMT. Presenta nivel de evidencia A para depresión resistente, dolor neuropático y rehabilitación motora de la mano tras ictus. Además, la técnica cuenta con aprobación por FDA y marcado CE para el trastorno obsesivo-compulsivo y para diversos programas dirigidos a adicciones, incluyendo protocolos específicos para consumo de nicotina. La eficacia depende de la localización precisa de la bobina, dado que cada alteración implica redes neuronales diferentes. En trastornos ansiosos y obsesivos, las dianas orbitofrontales y prefrontales medias han sido especialmente estudiadas; en adicciones, las intervenciones se han centrado en circuitos frontoestriatales relacionados con la impulsividad. También se investigan aplicaciones en fibromialgia, enfermedad de Parkinson, trastorno por estrés postraumático, tinnitus, deterioro cognitivo leve y distintos síndromes de dolor crónico, con resultados preliminares que están siendo evaluados en ensayos controlados.
La EMT continúa ampliando su campo de estudio en enfermedades neurodegenerativas. Ensayos recientes han explorado la estimulación del precúneo en fases iniciales de Alzheimer, observándose un posible enlentecimiento del deterioro cognitivo y funcional, aunque todavía en proceso de confirmación. Paralelamente, los protocolos acelerados, como los esquemas tipo SNT/SAINT, han introducido modelos intensivos basados en múltiples sesiones diarias y dianas personalizadas mediante resonancia funcional, con especial interés en cuadros de depresión resistente. Las unidades de neuromodulación de Clínica MHS, situadas en Bilbao, en Santander, en Oviedo y en
Pamplona, integran estos desarrollos dentro de programas clínicos que combinan EMT, psicoterapia, neuropsicología, rehabilitación cognitiva y neuromodulación complementaria cuando es pertinente. La evolución de estas líneas de investigación sitúa a la EMT como una herramienta en crecimiento dentro del abordaje contemporáneo de los trastornos psiquiátricos y neurológicos, siendo cada vez más los hospitales públicos y centros privados que utilizan esta técnica.

