Nuky Ipunto, una salmantina del teatro

Fotografías de Doc Pastor.

El mundo de la cultura es mucho más amplio de lo que generalmente se piensa el cuidadano medio. Para que un concierto llegue a celebrarse antes se tiene que pensar, planear, vender, hacer entrevistas y un largo etcétera que tiende a pasar desapercibido. Hay muchas personas que están dentro de este universo, pero normalmente los pasamos por alto en favor de otros nombres que suenan más (mucha veces es culpa de los que ejercemos el periodismo).

Núria, o Nuky, es una de estas personas que viven con pasión una vida llena de arte y cultura, de teatro y cortos, una chica que no se “siente famosa, ni importante”, pero que hoy para nosotros va a serlo.

Has estado en cortos, has posado en fotografía, también diseño gráfico…

Yo lo primero que soy es creativa publicitaria, es lo que estudié aquí en Salamanca. También estuve en Madrid con un Master, pero la ciudad me superó y no lo terminé.

Explícame eso un poco más.

Es una ciudad muy impersonal, para mí Salamanca es calidad de vida. Allí todo está lejos, aquí conoces a la gente, te puedes mover…

Aunque en ciertos temas se queda algo corto.

Ya, es cierto, pero yo todos mis trabajos los he tenido en Salamanca a pesar de ello. Quieras que no, te puedes mover y hacer cosas. Pero claro, en esta zona son temas de por aquí, igual de alguna ciudad cercana pero yo quiero hacer cosas pequeñitas, lo valoro más. También me interesa el tema de Community Manager.

¿Y funciona?

Es la publicidad más barata para una crisis, sí funciona. Al menos para que conozcan la marca, puedes conseguir que sea todo un boom.

La crisis afecta a todo.

Muchas veces yo colaboro de gratis, pero es que ahora la gente en ocasiones no puede pagar. Pero por otro lado te vas haciendo un nombre y cogiendo experiencia.

¿Por eso te metiste también a hacer cortos?

Fue al volver de Madrid. Realmente no sabía muy bien qué hacer, la típica crisis existencial y una amiga estaba estudiando Comunicación Audiovisual y me dijo que lo hiciera. Empecé y justo ella que estaba un curso por encima tenía que hacer unos cortos y me propuso ser actriz en ellos. Ya me entró el gusanillo y el año siguiente me tocó hacer el mío, en la teoría todo es muy bonito pero en la práctica menos.

Prefiero hablar de los trabajos en los que he participado de actriz que los otros, me lo pasé mejor.

Prefieres estar delante de la cámara que detrás, entonces.

Sí, y gracias a eso me metí en La Máscara Teatro. El primer año hicimos “Cluedo”, el segundo pasé a ser directora y nos lanzamos con “No te bebas el agua”. Ahora me he tenido que ir del grupo por temas personales.

¿Quema mucho dirigir?

Bueno, de manera profesional no sé, pero en la parte académica es complicado. La gente quiere que saques una nota muy buena, pero estando varios en el equipo es cosa de todos. No puede ser que uno se coma mucha, que se pase horas… Y claro, realmente luego cuando el profesor ve el resultado no puede llegar a saber todo el curro que hay, están los malos rollos con los compañeros… La gente no valora al que dirige, al que se encarga de las cosas.

¿Y eso?

No lo tiene en cuenta. Te dicen que eres un mandón, pero no se ponen a pensar en todo lo que te toca hacer, al menos no hasta que les toca a ellos. Yo soy muy cuadriculada y ordenada, sé que luego es mejor y más sencillo cuando toca ir con prisas.

¿Pasamos mejor a los cortos en los que has salido?

Pues fue cosa de amigos que eran directores y me llamaron. Realmente fue porque grabé un spot para Madrid, para el Master, pero les gustó a mis colegas y fue así. Voy haciendo todo lo que puedo, el problema es que aparento menos años de los que tengo, no parece que tenga 27, pero si son para más cría tampoco doy el tipo.

Y por supuesto el tema del teatro.

Sí, a mí es que me gusta mucho. Fue a raíz de estar en la USAL. El primer año fue genial, me lo pasé igual que una niña pequeña, además hacemos actividades para los críos y luego hacemos obra con ellos. Fue con lo de “Cluedo”, a mí me cambiaron el papel y al final fui la asistenta sexy, me convertí en toda una femme fatale.

El segundo año estaba saliendo con el director, pero después lo dejamos. Hicimos “No te bebas el agua” de Woody Allen, resultó muy bien. Pero al final yo decidí salirme del grupo.

Es complicado conjuntar tema personal y profesional.

Sí, mucho. Ahora estoy en otro grupo, Entre Espejos, que es de improvisación. Cuando es para público vamos haciendo lo que ellos nos dicen, es muy interesante. A mí la interpretación me gusta, hace mucho que le perdí el miedo. Sí volvería a dirigir pero con otra mentalidad, sé que la gente no se lo toma igual de en serio que el que está detrás.

Doc Pastor

Periodista/Fotógrafo. Cine, cómic y lo que toque. Director Editorial de Ruta 42 y La Encuadre. Coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki.

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