Nunca hay que confiarse, ni siquiera cuando vamos a comprar un producto aparentemente sencillo y con pocos ingredientes. Es fundamental leer bien la etiqueta para que no nos den gato por liebre. Hoy te traigo como ejemplo, el té chai "ultraintenso" de Hornimans y el té chai "urban" de Pompadour.
Sería de esperar que, básicamente, este producto tuviera como ingredientes simplemente té negro y algunas sustancias aromatizantes tal y como es habitual en este tipo de infusión, pero vamos a comprobar que no siempre es así. Analicemos los ingredientes de Pompadour:
- En primer lugar contiene té, lo que significa que ese es el ingrediente más abundante en el producto.
- En segundo lugar, canela (en concreto declara contener un 24,3%, esto implica que el té, como ocupa el primer lugar, está presente en un porcentaje superior).
- Después achicoria, jengibre, cardamomo y otros aromas hasta llegar a la pimienta que es el que cierra la lista.
La sorpresa llega al ver los ingredientes del té chai de Hornimans.
- En primer lugar: ¡dextrosa! O sea, ¡¡azúcar!! En vez de té, ¡estamos comprando azúcar!
- El segundo ingrediente es: ¡caramelo! Es decir, un colorante para simular que este producto contiene más té del que realmente contiene.
- Como tercer ingrediente: ¡por fin encontramos algo de té! En concreto un 3,3% (recuerda que el producto de la otra marca contenía, como mínimo, un 24,4% de té).
- Después declara un 1,7% de té chai, pero esta cifra tiene trampa porque cuando dice "té chai", se refiere a una mezcla de té, jengibre, canela, lemongrass, cardamomo y clavo. O sea, que el té supone solo una parte de ese 1,7%.
- E-551: Dióxido de silicio, un aditivo antiaglomerante
- E-955: Sucralosa. Otro edulcorante.
Lo más gracioso de todo es que, encima, el producto de Hornimans (por llamarlo de alguna manera) cuesta EL DOBLE que el té Chai de Pompadour. A mí me da igual una marca que otra (de hecho, no soy muy fan del té), pero lo que no me gusta nada es que nos den gato por liebre.
Así que, ya sabes: siempre, siempre lee los ingredientes para asegurarte de que estás adquiriendo aquello que realmente crees estar comprando.