John May (Eddie Marsan) es un funcionario encargado de encontrar a los familiares y amigos de los fallecidos a los que nadie reclama. Su vida consiste en guardar recuerdos y organizar los funerales de esta gente que ha sido olvidada por el resto de la población, es un hombre solitario y metódico que no tiene nada más allá de su ocupación. Cuando un vecino de su mismo barrio fallece se replantea la dirección que lleva su vida.
El director Umberto Pasolini, sobrino de Luccino Visconti, afincado en el Reino Unido trabajando en proyectos humorísticos firma su segundo largometraje con "Nunca es demasiado tarde". Pese a que aparentemente la película pueda parecer una historia con puntos que buscan la risa en el espectador, la historia de fondo es netamente triste y reflexiva. El paralelismo que se hace entre las personas de las que se tiene que ocupar el personaje de John y su propia condición es lo que le llevará a intentar esforzarse por hacer algo diferente y poder tener a alguien que cuando menos asistiese a su propio funeral para que no terminase como todos sus casos. El tema del desempleo también impregna la película cuando al personaje le comunican que por reducción de presupuesto en el ayuntamiento para el que trabaja van a fusionar secciones y se ven obligados a dejarlo en la calle cuando lleva más de veinte años desempeñando la misma función en el mismo puesto y ya se encuentra en una edad superior a los cincuenta años en la que le costará mucho volver a encontrar otro trabajo.
Eddie Marsan se enfrenta a un papel que le viene como un guante, es gracias a su interpretación que la película consigue algunos momentos de distensión y humor. Este actor que habitualmente ha participado como secundario en cine durante una dilatada trayectoria, mayoritariamente en producciones inglesas, aquí tiene toda la película para lucirse todo lo que quiera ya que dispone del protagonismo absoluto. Recientemente también se le ha podido ver en la película "Sherlock Holmes" y su secuela, además de en "Bienvenidos al fin del mundo", donde su aportación ligada a su aspecto físico donan un aliciente cómico que se agradece por lo en serio que siempre se toma a sí mismo. También merece la pena destacar a Joanne Froggatt, que da vida a la protagonista femenina de la película si bien tarda más de medio metraje en aparecer en pantalla. Esta actriz que lleva más de una década trabajando en televisión puede llegar a ser un buen soplo de aire fresco junto a otras inglesas de su generación como Emily Blunt o Rosamund Pike, a las que inexplicablemente les han llegado las grandes oportunidades tras muchos años de trabajo. Mi puntuación: 5,5 sobre 10. "Nunca es demasiado tarde" se estrena en España el próximo 24 de octubre.