Revista Coaching

Nunca estará bien

Por Candreu
Nunca estará bien
Entre algunos de los recuerdos de esta semana, una cena con mi buen amigo Enrique que me contó sus proyectos de futuro, que pasan por emprender una nueva aventura profesional por su cuenta.
Sin duda los tiempos no son fáciles ni para emprender ni para nada. Y todo requiere de mucho más esfuerzo, valor, tesón y compromiso. Todo. Lo profesional, lo personal... Todo. Sin embargo, y esto no es nuevo, cada vez que uno se propone algo encuentra a su alrededor esos vampiros que vienen a succionar nuestra energía, a limar nuestro entusiasmo. Hagas lo que hagas siempre tendrás cerca a alguien dispuesto a opinar sobre ello. Lo más seguro es que no le guste nada, o que sólo vea el lado más desfavorable.
Cuenta Esopo en una de sus fábulas que dos labradores, padre e hijo, decidieron ir a un mercado. Se llevaron un burro para traer cargadas sobre él las compras. Tirando del animal se pusieron en camino. Cuando habían avanzado un trecho se cruzaron con dos desconocidos que en voz baja comentaron: "Vaya par de listos. Ellos que tienen caballería van a pie. ¡Qué mal repartido está todo!".
Al oírlo, el padre mandó a su hijo subirse al burro. A la vuelta de una curva adelantaron a dos campesinos que hacían el mismo camino, y que al ser adelantados murmuraron: "¡Hay que ver! El hijo, que es joven, ahí bien cómodo encima del asno, mientras que al padre casi le falta el aliento yendo a pié. No sé cómo se lo consiente".
El labrador, avergonzado, hizo bajar a su hijo y montó él. Unos pasos más adelante escuchó decir a otro caminante con el que se cruzaron: "Parece mentira que haga trabajar así al pobre niño. No puede más".
Entre enfadado y ofendido y queriendo que aquel viaje terminara ya, el padre subió al hijo también al burro y así yendo los dos a lomos del jumento se cruzaron con otro grupo de personas que comentó: "Fíjate, hasta que el burro no reviente no se quedarán contentos".
Y es que Séneca ya decía que los hombres ladran a su prójimo como los perros cuando ven pasar a un extraño. Seguro que tú no has aprendido a "ladrar" ¿verdad?
El próximo viernes 28 volveré a estar con vosotros y un nuevo post. Sin embargo, aquellos que queráis leerlo en primicia, podréis hacerlo desde el miércoles 26 en el blog de Human Speakers.

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