Revista Coaching
Mañana comienzo mis vacaciones familiares en Marriott Playa Andaluza, en San Pedro de Alcántara (Málaga). Un puñado de días delante del mar, disfrutando de la familia al completo y de algunos amigos que por allí pasarán.
La mayor parte de vosotros también estáis preparando las maletas. El descanso estival nos invita a la reflexión, a los propósitos, a la mejora, al cambio, a hacer las cosas de manera distinta para poder así obtener resultados distintos.
Un grupo de científicos metió diez monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, colgando del techo, un montón de plátanos. Cuando un mono subía la escalera y conseguía arrancar un plátano, una ducha de agua helada caía sobre los demás monos que quedaban en el suelo. Después de un tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban y le agredían para impedirle subir y así evitarse la ducha fría. Así hasta que ningún mono se atrevía a subir por la escalera para evitar el linchamiento por parte de los demás, pese a la tentación de los plátanos.
Los científicos entonces sustituyeron uno de los monos. El nuevo, que llegaba hambriento, nada más entrar en la jaula, fue directo a subir por la escalera para alcanzar uno de los plátanos. Los otros, rápidamente se avalanzaron sobre él y le pegaron para que no lo hiciera. Después de algunos intentos, seguidos de sus correspondientes palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto, el quinto, el sexto... hasta que el último de los veteranos fue sustituido.
Los científicos se quedaron entonces con un grupo de diez monos que, aunque nunca habían recibido una ducha helada, continuaban golpeando a aquel que intentara llegar a los plátanos. Si pudiéramos preguntar a alguno de aquellos simios por qué le pegaban al que intentaba subir la escalera, seguramente su respuesta nos sonara demasiado: "No sé, las cosas siempre se han hecho así...".
Es el verano de hacer las cosas distintas. Atrévete.
¡Nos leemos en Septiembre!. ¡Feliz descanso!