Revista Libros

"Nunca olvides que te quiero" de Delphine Bertholon

Publicado el 29 noviembre 2013 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

Sinopsis

Madison es una niña alegre y divertida que desde muy pequeña ha desarrollado una personalidad llena de imaginación y creatividad. Un día, al regresar de la escuela, un coche negro se cruza en su camino; el conductor le pide que le indique dónde puede encontrar un veterinario para su gato enfermo, y Madison, sin pensarlo, sube al coche.
Es así como esta niña despierta e intuitiva de pronto se va a encontrar recluida en una pequeña habitación de una casa extraña. Su captor es un hombre apocado y solitario que no quiere hacerle ningún daño, pero tampoco tiene intención de dejarla escapar.
Separada de aquellos a quienes ama, la vitalidad, la simpatía y la voluntad de seguir adelante encontrarán una vía de escape en el cuaderno de Madison. En él escribe sus sensaciones, la añoranza a sus seres queridos, su sorpresa ante el gradual paso a la adolescencia, las argucias para conquistar pequeñas recompensas... y las mil y una extravagancias que se le ocurren, porque Madison, en su cuaderno, escribe y vive en libertad.
Datos Técnicos
Editorial: Grijalbo
Número de páginas: 329
Encuadernación: Tapa blanda ISBN:9788499087825 Año de edición: 2010 Precio: 15€ / 6,5€
Sobre el autor: Delphine Bertholon
Impresiones

A simple vista por el título pudiera parecer que es una historia romántica y no es así. Sí que trata sobre el amor, en varias dimensiones: amor madre-hija, amor platónico adolescente, amor de pareja… Pero no es su trama principal.
Es una historia narrada a tres voces, las voces de los protagonistas, cada uno tiene su propia historia bajo el denominador común del secuestro de Madison. Podremos comprobar la visión del mundo y de su secuestro a través de la escritura en varios cuadernos de una Mady niña que poco a poco tras cinco años de cautiverio va madurando y su visión y su coraje no es el mismo. Incluso cuando es una niña podemos comprobar cómo el secuestro y la fría habitación en la que se encuentra la hacen madurar más que una niña de su edad.
A través de las cartas que escribe su madre a su hija nos adentraremos en la agonía y desesperación que tiene una madre cuando no sabe si su hija ha muerto o no. El sentimiento de culpabilidad que recorre su cuerpo porque el día que desapareció no se despidieron. La vergüenza que siente porque el marido no descubra su secreto y vea que escribe a su hija dado que piensa que está perdiendo la cordura, y tal vez esas líneas son las que le hacen seguir moviendo los hilos de ambas: madre e hija, se aferran a las letras para seguir “cuerdas”.
La tercera historia se refiere a Stanislas, antiguo profesor de tenis de Madison y del que está locamente enamorada. Esta trama a lo largo del libro es la que más fuera de lugar me parece. Él está envuelto en una propia historia de amor que no le deja desarrollarse plenamente. Y desde mi punto de vista lo único interesante que tiene es la parte final porque da explicación a todo el libro.
A través de los ojos de Mady conoceremos la personalidad de su secuestrador.
La narración es sencilla, sin grandes puntos álgidos, más como si fuera la biografía de alguien. Pero la historia es buena. Comprobaremos como una simple niña puede ser una psicóloga excelente y comprender que su secuestrador tiene un gran problema: la soledad; ese gran enemigo de todo el mundo. Y en el fondo es el problema de todos los personajes que de un modo u otro buscan no encontrarse en ese estado y simplemente necesitan que les quieran. Es una historia desgarradora desde el punto de vista de la angustia. El no saber que será del futuro propio, el miedo a morir… Da igual desde el punto de vista que nos pongamos, el desasosiego está presente, tanto por la niña, la madre incluso desde el propio secuestrador.
En relación a la portada está realizada por Nicoleta Ceccoli y aunque reconozco que es una ilustradora maravillosa, sus dibujos a mí no me terminan de llenar, tal vez por la tristeza y melancolía que siempre parecen arrancar.
He echado de menos tal vez más tensión pero la novela es buena.
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