Hay pocas carreras con más altibajos que la de mi enfant terrible favorito, Alexandre Aja. El director francés que destacó internacionalmente gracias a la estupenda Alta tensión, probó suerte en Hollywood con el estremecedor remake de Las colinas tienen ojos (2006) y tocó techo, filmó uno de los mejores remakes que se hayan hecho nunca y regaló a los fans del género una película de esas que no envejecen, pero a partir de entonces su carrera ya nunca volvería a ser la misma y hubo que esperar casi hasta 2019 para que volviera su versión más macarra y divertida con la estupenda Infierno bajo el agua, de la cual tiene una secuela en desarrollo para el próximo año, lástima que entre medias haya llegado su versión más descafeinada y desganada con la soporífera Nunca te sueltes, una película que muestra la cara menos reconocible de su director, un Aja en modo aburrido.
Nunca te sueltes tiene una premisa tan interesante como repetitiva que efectivamente recuerda de lejos a otras películas fenómeno que partían de un concepto similar, infinitamente mejor explotados como puede ser Un lugar tranquilo (John Krasinski, 2018) o A ciegas (Susanne Bier, 2018). La nueva cinta de Alexandre Aja encierra la acción en una fantasmagórica cabaña en medio del bosque en donde vive una madre viuda (Halle Berry) con sus dos hijos gemelos pequeños bajo lo que se supone que es una especie de influjo maligno que les impide conectar con el exterior y estar siempre conectados unos a otros en todo momento, llegando incluso a atarse con cuerdas. Pero, cuando uno de los niños se pregunta si el mal es real, los lazos que los unen se rompen, desencadenando una aterradora lucha por la supervivencia en la que es imposible diferenciar entre lo que es real y lo que es producto de sus perturbadas cabezas.
Resulta muy difícil de creer de que la imaginación de una de las mentes más perversas y refrescantes del terror contemporáneo haya salido una aséptica película bastante más en la línea de un telefilm nórdico de sobremesa que de la aparente película de terror que nos quieren vender como tal. Nunca te sueltes parte de una premisa y unas ideas muy parecidas a otras ya concebidas con mucho más tino, la excusa de estar alejados del mundo porque un terror externo puede acabar con las vidas de una familia que sobrevive cómo puede, es una idea perfecta para dar rienda suelta a terrores psicológicos y sobrenaturales que condicionan su existencia, pero cuando todo parece ser más un vago análisis de las enfermedades mentales hereditarias, la película pierde automáticamente cualquier interés por un público que no encuentra estímulo alguno en una historia dramática nuevamente promocionada como una película de terror que lo único que genera es hastío.
Halle Berry vuelve a ponerse al frente de una producción mucho más “importante” y estimulante de lo que estamos acostumbrados en donde demuestra su excelente vena para el drama que juega unos códigos muy en su línea interpretativa de madre desesperada que hace algo más de 20 años le valió un Oscar a la mejor actriz. Una lástima que el guión co-escrito por Kevin Coughlin y Ryan Grassby se empeñe en reiterar una y otra vez la misma idea a lo largo de una película de apenas 100 minutos que se sienten como de 200. Aja por momentos hace lo que mejor sabe hacer, que es ser desagradable cuando el material que tiene entre manos se lo permite, en esta ocasión juega su principal baza al retratar la agonía de unos niños en avanzado estado de desnutrición hasta el nivel de que el hambre les haga perder la cabeza por completo. Hay ideas estimulantes dentro de esta aburrida película de no género, pero éstas ideas están tan desdibujadas por una trama que no sabe hacía dónde quiere ir, que acaba por desconcertar y abandonar la atención del espectador.
Nunca te sueltes funciona durante sus primeros y muy desconcertantes minutos, pero una vez queda claro la falta total de diversión y entretenimiento en ella, Aja poco o nada tiene que hacer para defender un drama familiar desprovisto de cualquier idea innovadora, no es un desastre total, hay una buena actriz y un excelente director detrás, pero no resulta suficiente para salvar una película mediocre que no para de hacer aguas por todas partes en cuanto la acción transcurre y se pierde el foco de lo que es real o imaginario. Una película que parte de una premisa interesante, pero que acaba por aburrir al espectador hasta límites increíbles tratándose de una película de alguien como Alexandre Aja.
Título original: Never Let Go Director: Alexandre Aja Guión: Kevin Coughlin, Ryan Grassby Fotografía: Maxime Alexandre Música: Robin Coudert Reparto: Halle Berry, Percy Daggs, Anthony B. Jenkins, Matthew Kevin Anderson, Stephanie Lavigne, Percy Daggs IV Distribuidora: Vértice cine Fecha de estreno: 15/11/2024