Mis compañeros de viaje son las mejores cámaras fotográficas que he sido capaz de encontrar. Con ellos puedo rememorar los momentos más intensos de cada trayecto, aquellos instantes irrepetibles que una simple máquina es incapaz de captar.
Este ha sido un fin de semana de fotografía. Y Martarina el nexo común del viaje que ha hecho de estos dos días y medio algo realmente especial.
El viernes Juan Carlos (mi ídolo de infancia informática Linuxera de PutoLinux) y Nelly hicieron que la noche discurriese entre una de las mejores veladas que mis conexiones sinápticas puedan hacerme recordar. Una espléndida cena aderezada con risas, debates, libros de William Gibson en las estanterías y la camaradería que sólo los usuarios de entornos Linux como nexo de unión pueden llegar a experimentar; hicieron que tanto mi adorable Marta como quien os escribe disfrutase como no lo hacía de la compañía analógica del ser humano.
Y cuando todo parecía insuperable, el sábado nos volvimos -volver yo. Marta tuvo el placer de disfrutar de una personalidad tan interesante por primera vez- a reunir con Marcos Costales, un gran hombre que desde que lo conocí no ha dejado de fascinarme.
La idea, afinar los teleobjetivos que nos permitirán captar en nuestra visita a Colombia con motivo del UbuConLA 2014, las mejores instantáneas posibles de todo cuanto a buen seguro nos fascinará de la experiencia en la que estamos a punto de embarcarnos.
Por eso, para los momentos más importantes de mi vida, me dejo rodear de la mejor compañía posible :*